“Corro mejor cuando hace frío”, “El calor me mata para correr”, frases que igual te suenan, de hecho soy la primera que me lo paso por las manos.
De excusas pocas, porque un estudio de la Universidad de St. Mary en Londres demuestra que el invierno es la mejor época del año para correr, llegando el frío a ser determinante para lograr que la frecuencia cardíaca de un corredor baje hasta un 6%.
Así que eso de salir cuando hace solecito está bien, pero todo apunta a que nuestro rendimiento será mucho mayor en época de frío. Dará pereza eso de levantarse del sofá estando calentito bajo la manta, tomar conciencia de ponerse las zapatillas y pensar que se te congelarán hasta la ideas en tu día de entreno, pero piensa cuánto puedes mejorar.
La investigación fue llevada a cabo en corredores sometidos a dos tipos de situaciones. Correr 40 minutos a una temperatura de 22 ºC y 8 ºC.
Del estudio se extrajo que correr a trote durante 40 minutos en un clima caluroso, los atletas sudaban un promedio de 1,3 litros y su cuerpo se sometía a un trabajo más duro para combatir la deshidratación.
En cambio, en un clima más frío, los corredores requerían de menos energía, lo que les hacía más fácil correr más rápido. Estos datos demuestran que ante temperaturas más elevadas, el cuerpo se somete a una tensión cardiovascular más grande, lo que se traduce en un mayor deterioro.
Cinco razones para ponerte más en forma en invierno
Artículos demuestran que el invierno ayuda a ponernos en forma. Apunta estas cinco razones de por qué ante el frío tenemos que intentar ser menos vagos y coger una rutina para ponernos en forma.
1.- Correr más rápido: Los registros en maratones experimentan ligeras mejoras cuando la temperatura sube de cinco a 10 grados, según afirma US Army Research Institute of Environmental Medicine.
2.- Quemar más grasa: científicos demuestran que el frío ayuda a quemar calorías. Según un estudio publicado en el Journal of Medicine and Science in Sport and Exercise, en el que sometió a un grupo de atletas, descubrieron que la energía total consumida en 60 minutos era un 13% mayor en condiciones de frío.
3.- Puedes permitirte comer más: Parece que el frío da tregua a nuestro cuerpo en invierno y nos ayuda a perder calorías. Así lo dice un estudio del The New England Journal of Medicine que descubre que el frío puede ayudar a que nuestro cuerpo absorba mejor los hidratos de carbono y los azúcares.
4.- Entrenos más potentes: Nadie dijo que fuera fácil, para lograr objetivos los obstáculos nos ayudan a ser más fuertes. Así pues, salir a entrenar con viento y lluvia nos ayuda a dar más de nosotros mismos. Te suena esto de: Si lograste mejorar ese día que hizo un tiempo de perros, verás cuando las condiciones sean perfectas, ¡lo vas a petar!
5.- Tu sistema inmunológico, más fuerte: son numerosos los estudios que demuestran que el ejercicio reduce la probabilidad de caer enfermos. Déjate eso de: No salgo de casa porque me voy a resfriar.
Todo apunta a que hay que congelarse un poco en invierno para ser mejor deportista, ¡pero sin pasarse! Que cada uno decida si está decidido a dejar la manta y luchar contra un tiempo que ahora en invierno, ¡nos lleva de cabeza!