Descansar bien es fundamental para vivir bien. Y esto lo saben perfectamente quienes sufren problemas de sueño, en realidad, una gran parte de la población. De hecho, la prescripción de medicamentos para combatir los problemas de sueño no hace sino ir en aumento.
Pero esta no es la solución y tal vez no te creas cuál es la causa de la mayoría de los problemas para dormir: la contaminación electromagnética que nos rodea, sobre todo al acostarnos, ya que la mayoría de instalaciones eléctricas están al mismo nivel que las camas en las que dormimos.
Un enemigo invisible
Puedes cambiar de colchón, intentar cenar varias horas antes de acostarte, hacer ejercicio suave, tomar leche con miel y hasta alguna pastilla relajante… pero hay algo contra lo que seguramente ni siquiera sabes que tienes que luchar y que puede ser la causa de tus problemas de sueño: los campos elecromagnéticos artificiales generados por los teléfonos móviles, ordenadores, microondas, televisores, señales wifi… Son invisibles, pero están ahí y nos afectan durante todo el día y especialmente durante la noche.
¿De verdad hay tanta “contaminación” electromagnética?
“La polución electromagnética es el conjunto de ondas wifi, ondas de telefonía móvil y cualquier clase de ondas que nos invaden a todos hoy en día, nadie se libra de ellas”, explica el doctor Santiago de la Rosa Iglesias, médico general, naturista, homotoxicólogo y exjefe del Servicio de Medicinas Complementarias de la Clínica Ruber de Madrid.
“La polución electromagnética que está soportando el español de a pie es muy alta, tan solo con ver este gráfico nos podemos dar cuenta de cómo estamos a nivel mundial, luego es un problema de salud pública”, dice tajante.
“Las ondas electromagnéticas artificiales alteran la actividad eléctrica cerebral, afectan negativamente al sistema inmune y generan insomnio, estrés, envejecimiento prematuro, problemas hormonales y otras muchas dolencias”, dice Rosa Jiménez, creadora de las camas anti campos magnéticos BioVital.
“La melatonina se crea de noche y en oscuridad. Al haber campos electromagnéticos artificiales a nuestro alrededor, la glándula pineal generadora de melatonina interpreta que no es de noche, con lo cual produce menos melatonina y hace que el cuerpo no aproveche la poca melatonina que se produce”, añade.
Pero los creadores de estas camas no son los únicos en alertar de los peligros de la polución electromagnética. “Cada vez hay más evidencias de la relación entre las alteraciones del sueño y el estrés oxidativo. Una de las causas más frecuentes es dormir en un ambiente donde los campos electromagnéticos y la carga electrostática sea suficientemente elevada como para neutralizar los sistemas naturales de reparación e, incluso, aumentar la producción de radicales libres”, afirma Darío Acuña Castroviejo, Catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada y Director del Laboratorio de Radicales Libres. “Dormir en un ambiente cargado de contaminación electromagnética es como dormir con la luz encendida”, añade José Luis Bardasano, Director del Departamento de Especialidades Médicas de la Universidad de Alcalá de Henares.
“A cada uno le afecta de una manera -dice el doctor de la Rosa-, tengo pacientes que tienen ruidos o dolores de cabeza, otros se notan inflamados, no duermen bien, ansiedad, irritabilidad, cansancio, infecciones recurrentes, etc.”.
¿La solución? Está precisamente en nuestro país, en Granada y, por ahora, es el único equipo de descanso anti polución electromagnética del mundo: una cama realizada con materiales naturales que tiene la capacidad de aislaros de las radiaciones electromagnéticas y mejorar nuestra capacidad antioxidante durante el sueño, el momento en el que se regenera nuestro organismo.
Hasta ahora, esta cama ha sido objeto de estudio, con resultados sorprendentemente positivos, en la Universidad de Granada, la Universidad de Alcalá, la Universidad Complutense de Madrid y la Facultad de Ciencias Biológicas de la UCM. Sus estudios, que analizaban diferentes parámetros e incluso se repitieron varias veces, han sido publicados en la revista Discovery DSalud. Hasta tiene una versión deluxe realizada por Victorio & Luchino.
Cómo es la cama
Las camas están realizadas con materiales naturales testados biológica y ecológicamente: madera de haya con barniz natural para el somier, algodón orgánico, fibra de coco prensada (antiradiaciones, ionizante y absorbente de la humedad), lana merina (aislante, termorregulador y terapéutica), cashmere (aislante), grafito (absorbe radiaciones), plata (elimina la contaminación electromagnética acumulada durante el día a través de una toma de tierra y es bactericida), látex 100x100 natural (impide la proliferación de ácaros, moho y bacterias). Con estos materiales se realizan el colchón, almohada, somier, cubrecolchón, manta y topper que componen todo su equipo de descanso.
En el día a día no podemos defendernos fácilmente de las agresiones electromagnéticas, pero sí podemos hacerlo mientras dormimos”, dice Jiménez. Según la fundadora, sus camas protegen de los campos electromagnéticos artificiales y aumentan además la capacidad antioxidante del organismo. Estos son los beneficios que prometen:
1.- Permite la regeneración celular mientras se duerme.
2.- Protege de los múltiples efectos negativos de los campos electromagnéticos, recuperando el campo geoeléctrico natural.
3.- Disminuye numerosos radicales libres que están en el organismo al estimular la producción de antioxidantes naturales.
4.- Estimula la producción natural de melatonina, que es el mejor inductor natural del sueño y pieza angular de la regeneración celular y de los procesos antienvejecimiento.
5.- Mejora la oxigenación natural del cuerpo, incrementa la capacidad inmunológica y reduce los niveles de ansiedad.
6.- Ayuda a prevenir el dolor de espalda, la escoliosis, la ciática y dolencias de cervicales corrigiendo la postura del cuerpo durante el sueño.
7.- Mantiene la temperatura natural del cuerpo asegurando un sueño profundo.
8.- Mejora la circulación sanguínea debido a su capacidad de adaptación anatómica y a su composición 100% natural.
¿Qué más podemos hacer para defendernos de la contaminación electromagnética? “Primero de todo ser conscientes de que lo que no se ve y nos rodea nos puede estar haciendo daño.
"Hoy podríamos decir que somos lo que comemos, bebemos, respiramos, pensamos y lo que nos rodea, lo diría Hipócrates si estuviera hoy viviendo con nosotros", afirma de la Rosa. ¿Qué hace este médico para paliar este problema? "Vivo en un piso alto en Madrid, lo tengo apantallado paredes, terraza, ventanas; wifi por luz eléctrica y sin ondas, teléfonos con cable. Para dormir usamos un colchón ecológico desde hace cinco años. Es la única manera de dormir, descansar y levantarse de la cama flexible”, nos cuenta.