"Con el calor los músculos no están fríos, lo que reduce el riesgo de lesiones musculares casi un 50%. Durante los meses invernales, si nos paramos cinco minutos se debe volver a calentar antes de proseguir, algo que no es necesario durante el estío. Por ello una de las estrategias que puede resultar útil es tratar de hacer deporte cuando aún haya luz natural y aprovechar los días soleados para disfrutar del ejercicio al aire libre", explica el Dr. Villanueva, traumatólogo y director médico del Instituto Avanfi.
Es necesario organizarse bien y seguir a rajatabla los ejercicios ideados, para que la vuelta a la rutina y el frío no echen por tierra lo logrado en vacaciones. El especialista aconseja llevar un calendario que se ajuste a las obligaciones familiares y laborales para no interrumpir el ritmo de entrenamiento.
Para ello debemos "conocer que hacer ejercicio a primera hora de la mañana determina un horario más estricto de sueño, pero también genera más regularidad a la hora de practicar deporte, aunque se sabe que el calentamiento debe ser más largo debido a las horas inactivas durante el sueño".
Diferente es el caso de las personas con jornada laboral completa, para ellas el mediodía es una buena hora para practicar deporte. Los que opten por ejercitarse por la tarde, habrán optado por una fórmula que además facilitará sacudirse el estrés después de una jornada de trabajo y que proporcionará un mayor y mejor descanso.
Es esencial evitar la improvisación y seguir una rutina, para que ni las lluvias ni el mal tiempo rompan unas costumbres interiorizadas. Y todo ello independientemente del deporte que realicemos, que debe ser el que más nos motive y no practicarlo en función del tiempo que haga.
Si nos gusta lo que hacemos y progresamos sumaremos razones para no abandonar y mantener el ritmo logrado. No decaer depende de tener nuestra lista de los beneficios bien llena y las reglas muy claras:
- Los estudios científicos han constatado que el deporte en invierno mejora el sistema inmunológico, quema más calorías, previene la depresión estacional, reduce los niveles de ansiedad y estrés, además de mejorar el rendimiento.
-Es importante establecer un horario adecuado para poder cubrir las necesidades laborales y familiares y no perder esta rutina.
-El periodo de calentamiento debe ser más prolongado, llevar la ropa adecuada, seguir una alimentación sana, cuidar la respiración y consultar con un experto cuando aparezca una lesión.
El director de Avanfi recomienda en última instancia elegir la fórmula que mejor se adapte a nuestra vida, pudiendo en invierno ser más fácil hacer deporte menos días durante más tiempo o hacer deporte menos tiempo entre semana y dejar los entrenamientos más exigentes los fines de semana. Lo importante es mantener el ritmo que nos satisfaga y que no dejemos que las bajas temperaturas arruine nuestros ejercicios diarios.