¿A quién no le gusta correr con unas zapatillas de running de primera marca y con un diseño cool? A casi todo el mundo le gusta lo bueno, bonito y, si además es barato, pues mucho mejor (aunque esta tercera condición unida a las dos anteriores pocas veces se da).
A pesar de ello, entras en la tienda, ves los tropecientos modelos de zapatillas de running que pueblan las estanterías y por fin ves ésas zapas que te hacen tilín y que tus ojos se pongan como chiribitas ¡Te encantan! Sin embargo, la alegría es más bien efímera cuando al echar un vistazo a la etiqueta compruebas el puñado de euros que cuestan. Eres consciente de que tu economía no es muy boyante y te planteas otras alternativas más baratas.
El auge del running, unido a un incremento de los precios en las zapatillas de correr y unos salarios tirando más bien por lo bajo ha hecho que proliferen las falsificaciones de calzado deportivo técnico. Si bien es cierto que es más común ver imitaciones de sneakers de reconocidas marcas, cada vez es más fácil comprar en Internet zapatillas de running falsas y de dudosa procedencia a precios tirados o casi regalados.
Aunque a simple vista puedan parecer un modelo original, las imitaciones que venden algunas tiendas online están cada vez más logradas y perfeccionadas, hasta tal punto que en muchas ocasiones cuesta distinguirlas solamente con unas cuantas fotografías.
Un precio ridículo o muy a la baja ya es una buena pista para hacerte sospechar, pero si no quieres que te den gato por liebre es importante informarse previamente y conocer la reputación del vendedor. Los foros especializados son una herramienta de gran ayuda.
Mientras que una zapatilla original lleva incorporadas buenas materias primas y pasa unos exhaustivos controles de calidad que velan por el cuidado de tus pies, una imitación carece de lo anterior. La réplica ilegal está fabricada con unos materiales de bajo coste que afectan a la pisada del corredor y la calidad de sus acabados es bastante deficiente.
Al final, por mucho esmero y planchas similares con las que cuentan las mafias a la hora de copiar una zapatilla de correr, algunos detalles acabarán desenmascarando a la réplica como un etiquetado poco nítido, letras mal alineadas, pequeñas manchas en las partes de color o defectos en los cortes de las piezas.
Las zapatillas de running piratas condicionan tu técnica de carrera y pueden llegar a provocarte lesiones de diversa índole. Si no quieres lamentarte en el futuro, ¡mira con lupa dónde compras! Y recuerda que en muchas ocasiones, lo barato puede salirte caro.