La característica principal de este nuevo estudio de la Universidad suiza de Gothenburg es la recopilación de información de una gran base de datos y a largo plazo. Para ello, allá por 1963 mil hombres sanos de 50 años, es decir nacidos en 1913, accedieron a someterse a este estudio que duraría toda su vida.
Después de completar unas pruebas antes del experimento y a los cuatro años de empezar, los investigadores consiguieron elaborar una fórmula para medir la capacidad aeróbica de los participantes.
Aunque la capacidad aeróbica se puede tanto heredar como crear a partir de tu estilo de vida. Es decir, llevar un estilo de vida sedentaria y la obesidad son factores que llevan a reducir tu capacidad aeróbica, mientras que hacer ejercicio la aumenta.
Los investigadores quisieron averiguar el impacto del ejercicio en la esperanza de vida y para ello agruparon a los voluntarios en tres grupos por su capacidad aeróbica, baja, media y alta, cuatro años después de empezar el estudio. Durante casi cincuenta años hicieron un seguimiento de la salud de éstos hombres una vez cada década y registraron aquellos que ya habían fallecido.
Los expertos investigaron sobre aquellas muertes tempranas prestando atención a factores como la capacidad aeróbica, presión sanguínea, colesterol y su historia como fumador.
Los resultados mostraron que fumar es la acción que mayor impacto tiene en la esperanza de vida, pero la baja capacidad aeróbica le seguía muy de cerca a fumar. De hecho, aquellos que tenían una capacidad aeróbica baja tenían un 21% más de posibilidades de morir prematuramente comparado con aquellos con una capacidad aeróbica media y, comparando con aquellos hombres que estaban más en forma, el riesgo de muerte temprana aumentaba hasta el 42%.
Con este estudio, los investigadores relacionan la importancia del ejercicio físico y la capacidad aeróbica con una esperanza de vida mayor y, además, con la reducción de una variedad de enfermedades crónicas.
Recuerda
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la siguiente cantidad de ejercicio por edades:
- 5-17 años: mínimo 60 minutos diarios de ejercicio, en su mayor parte aeróbico. Además, se deberían incorporar tres veces por semana otras actividades que refuercen los músculos y huesos.
- 18-64 años: mínimo 150 minutos semanales de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación. Además, dos veces por semana actividades que requieran mayor esfuerzo muscular.
- Más de 65 años: igual que el grupo anterior pero también deberán prestar atención a aquellos grupos de músculos más débiles y trabajar el equilibrio para evitar caídas.