Nadie duda que por él serías capaz de hacerte dos clases de spinning seguidas y una más de Crossfit después. Te gustaría intentar algo con él pero dudas de si también es gay o no. Aquí te damos las claves para averiguarlo y, ya de paso, unos consejos infalibles para que puedas ligar con él.
Usa tu radar biológico y el del móvil
A veces solo hace falta una mirada para saber si alguien es gay o no. Un estudio realizado por el psicólogo de la Universidad de Washington, Joshua Tabak, afirma que puedes saber si alguien es gay o no mediante el instinto y la observación. Si esto no te funciona, inténtalo con las aplicaciones móviles de ligoteo LGTB, que te ayudarán a localizar a tu monitor en el caso de que esté usándolas.
Sabiendo de antemano que ya es gay, puedes aprovechar para abrirte camino entre la jungla de hierro del gimnasio y lanzarle miradas sugerentes.
Analiza sus gustos musicales: ¿Pone a divas del pop en sus clases de spinning?
Si tu clase de spinning te transporta a una discoteca de Chueca a las 4 de la madrugada de un sábado, seguramente tu monitor esté a tu alcance. Está claro que si para amenizar el alocado pedaleo tu amor platónico pone a Britney Spears, Lady Gaga, Kylie Minogue y demás divas gays del pop, tienes más posibilidades de que sí puedas optar a tener los músculos de tu admirado profesor entre tus brazos. Aprovecha que podéis tener en común el gusto musical y sugiérele canciones para la próxima clase.
Comprueba si te mira y te sonríe como nunca haría el personal del gimnasio
En el duro mundo de los hierros y máquinas, no siempre se encuentran gestos de amabilidad. Sin embargo, más de una vez has coincidido entrenando con tu monitor y, aunque cada uno estéis en una punta del gimnasio, vuestras miradas se han cruzado abriéndose paso entre serie y serie de pesas, llegando acompañadas de una pícara sonrisa. Aprovecha para pedirle ayuda para hacer el press de banca. Se producirá el contacto físico y habrás dado un paso más para llevar a cabo tu conquista.
Fíjate en si hace la cobra a las chicas que van a sus clases de Body Pump
Tu monitor tiene un auténtico ejército de fans femeninas que cada día luchan por colocarse en la primera fila de su clase de Body Pump. ¡Ya quisiera Justin Bieber! Todas suspiran por sus sentadillas y quieren que él también lo haga por ellas, pero parece que la atracción no es correspondida. Él solo tiene ojos para el sector masculino que suda, levanta pesas y desprende virilidad a ritmo de temazos dignos de una playlist del Orgullo Gay.
Conviértete en un crack del Body Pump. Hazte con la primera fila y ábrete hueco entre las dos rubias clones de Ana Obregón. Ya sabes que sus escotes no son competencia para ti, así que marca bien tus pectorales y deja ver tus bíceps.
Aprovecha el potencial de los vestuarios
Aunque muchas veces estos no son más que estereotipos, puede que la marca de sus calzoncillos, las cremas que utiliza o incluso el perfume que se pone te den pistas sobre su orientación sexual. Si crees que tu monitor entra dentro de tu target, pídele el champú o el gel para la ducha. Será la excusa perfecta para hablar con él.
Independientemente del resultado final, lo importante es que tu afán por descubrir si tienes algo que hacer con tu ídolo gimnasta ha hecho que te hayas convertido en un auténtico deportista. Si es gay, puede que ahora se fije más en tu cuerpo, y si no... siempre podéis ser amigos y compartir tardes de gimnasio.