El dolor de espalda es una de las principales molestias de todos los españoles debido a la falta de higiene postural, la carga de pesos de manera inadecuada y el sedentarismo. Cuando nos vamos a la cama, nos llevamos el dolor de espalda puesto, pero hay una forma de mitigarlo.
Te habrá pasado más de una vez que te vas a la cama con un dolor de espalda tremendo y piensas que te curarás estando dormido pero, cuando te levantas, estás aún peor. Seguramente haya sido por una mala postura mientras dormías sin darte cuenta, por lo que es importante estar atentos a cómo dormimos.
Posiciones no recomendadas
En general, todas aquellas en las que no se apoye toda la columna vertebral en el colchón o la columna quede arqueada. Esas posturas generan tensiones en los discos de la columna que son los que harán que al día siguiente te acuerdes de lo mal que dormiste.
Por ejemplo, dormir boca abajo no es nada recomendable, puesto que puede modificar la curvatura de la columna lumbar y, además, te obliga a mantener el cuello girado para poder respirar, provocando asimismo una tensión innecesaria en las vértebras cervicales.
Posiciones recomendadas
La postura que todo el mundo recomienda para dormir bien es la “posición fetal”, esto es: de lado, apoyando toda la columna vertebral en el colchón y con las piernas ligeramente flexionadas hacia el pecho.
Otra de las opciones para dormir de manera correcta si te duele la espalda es hacerlo mirando hacia arriba y con una almohada debajo de las rodillas para que suba un poco las piernas, mejore la circulación general y no genere tanto arqueo en la columna vertebral.
No obstante, la higiene corporal es algo importante que debemos tener en cuenta no solo cuando nos vamos a dormir sino durante todo el día.