¿Te suena la siguiente historia? Te matas a entrenar, días duros de kilómetros, de fuerza… lo das todo en la carrera y cuando vuelves a ver tu rutina de entreno… el lunes tienes: 20 minutos a trote ligero. Te dices a ti mismo: “¿Para qué voy a salir a correr? Para hacer ‘nada’ me quedo en casa, descanso y mañana lo daré todo en el entrenamiento. ¿Crees que estar como nuevo después de un día de competición es cuestión de quedarse postrado en el sofá?
¿Kilómetros ‘basura’?
Si piensas que km ‘fáciles’ (basura) están saboteando tu entrenamiento apunta esto, porque puede que cambies de opinión. Pero primero, necesitas tener presente que aquí tu corazón es la clave y las pulsaciones van a ser tu guía. “Las pulsaciones son el número de veces que nuestro corazón late. Las pulsaciones marcan la frecuencia cardíaca de nuestro corazón que hace referencia a las veces que el corazón realiza el ciclo completo de llenado y vaciado para repartir la sangre por nuestro cuerpo”, explica Rubén Gadea en uno de sus artículos para Sanus Vitae.
¿Qué es una carrera fácil? Cuando te hablan de: Hoy voy a salir a trotar, a recuperar, tiene un sentido. No se trata de un entreno a la ligera, sino de sumar determinados kilómetros a un ritmo cómodo y controlado. No es necesario ningún tiempo o distancia fija, pero generalmente se tratan de salidas más cortas que la mayoría a las que tu cuerpo está acostumbrado.
¿Cómo mantener una carrera fácil? ¡Estoy corriendo muy lento! Correr a pulsaciones bajas puede que te ponga nervioso, pero esto hará, que con el tiempo, llegues a velocidades más altas sin tanta fatiga, además de retrasar el umbral anaeróbico. Para controlar tus pulsaciones necesitarás un pulsómetro, con él verás tus mejoras y se traducirá en una motivación extra para mostrarte cada día tu tolerancia al esfuerzo.
‘Carreras’ fáciles sin pulsómetro. Pero si te agobia estar pendiente de un pulsómetro, porque tu ritmo se acelera cada vez que lo revisas en plena carrera, combina entrenes con y sin él. No te obsesiones con el ritmo. Todo llegará.
Son cada vez más las investigaciones las que apilan los beneficios en apoyo a este tipo de entrenamiento, sumado a que el descanso no es un periodo perdido. Lo más importante es que seas consciente de cuál es tu nivel, que conozcas tus límites y que tu plan de entrene esté supervisado por un profesional, así lograrás recuperarte mejor y asimilar lo que entrenas.
¿Qué dice el corredor?
Quise comprobar si los ‘entrenos sencillos’ (entrenamientos de recuperación) son valorados entre los corredores y parece que existe una conciencia positiva respecto a ello, aunque las respuestas apuntan a que todavía estos entrenamientos no están dentro de sus prioridades. Respuestas de este tipo: De cinco sesiones de entrenamiento semanal, dos son dedicados a ritmos lentos de recuperación; este tipo de entrenamientos a ritmos lentos muchas veces se convierten en desesperantes. De 30 personas encuestadas en la red social Twitter, el 45% apunta que “A veces” tiene en cuenta este tipo de entrenamientos, frente al 32% que “Siempre” los incluye en su rutina. Por otro lado, el 19% desconoce este tipo de entrenamiento.
Las ‘carreras sencillas’ pueden llegar a convertirse en grandes aliadas, aunque muchas veces nos falte paciencia para disfrutarlas.