Pegarse una rutina de ejercicio está dentro de los planes de muchas madres, para algunas, desconexión es la respuesta. Cuidado de los niños, el trabajo, las tareas del hogar, citas con los médicos, colegio y una larga lista, que yo misma no podría ni imaginar.
No soy madre y no puedo ponerme en su piel, pero ellas saben muy bien de qué va el asunto. Así que mi pregunta es, ¿cómo lograr manejar el tiempo para seguir practicando deporte? ¿qué se les pasará por la cabeza cuando dejan el niño en casa y salen a entrenar?
Ser madre y volver a calzarse las zapatillas, esta es una pregunta que muchas mujeres durante y post el embarazo se plantean, cuestiones como: ¿Cómo haré para salir a entrenar?
Mejor que ellas, nadie para expresar qué pensamientos se les pasan por la cabeza cada vez que dejan a sus hijos en casa y dedican tiempo para ellas, para ser más concretos, salir a practicar running:
Los pensamientos de una mamá runner cuando acumula kilómetros:
1.- Lloros: Una música constante, ¡los lloros! Muchas madres coinciden en los mismo: “¿Estará llorando o seguirá durmiendo?” Pensamientos que vuelven una y otra vez, que se apoderan de la idea de salir a desconectar, en definitiva, un bucle constante.
2.- Culpabilidad: ¿Le estaré “robando” tiempo de estar con él?
3.- Desconexión: El running permite que los procesos mentales se adapten al ritmo que cada una quiera llevar, y a su vez, ayuda a olvidar contextos de responsabilidades.
Declaraciones como: “Trato de desconectar al máximo y dedicármelo a mi, aunque es inevitable pensar cómo estará…”. En estos casos ¿se logra la desconexión total?
4.- La felicidad se contagia: Salir a correr y sobre todo, haber logrado terminar un entrenamiento, dibuja la felicidad en el rostro. ¿Te suena esto de llegar a casa, hecha polvo, pero con una sonrisa de oreja a oreja?
Con este deporte se liberan endorfinas que provocan un estado de subidón y de buen humor, incluso horas después de haber entrenado. Frases como esta: “Imagino que se si me ven feliz, serán felices ¿no?”
5.- Constancia y sacrificio: Pensar que estás en tu momento, que te lo has ganado y que tu constancia y sacrificio también serán valores que podrás transmitir a tus hijos. Las cosas se consiguen con esfuerzo y los hijos tienen la gran capacidad de absorberlo todo. Si mamá lo hace…
“Siempre que escogemos un camino dejamos otro sin recorrer y podemos pasarnos la vida arrepintiéndonos de no haber tomado ese otro”. Recojo estas declaraciones de Carlota Boyer, especialista en Psicoterapia por la Federación Europea de Asociaciones de Psicología para el diario El País. Las mamás que han participado en este artículo no han dejado de lado el salir a correr por el hecho de ser madres, esta es una decisión.
Somos grandes, brillantes, imperfectas, olvidadizas, pacientes, organizadas… virtudes y defectos que encajan con la idea de ser madre. Así que si piensas mientras corres, vuelve a echar un ojo a lo que pasa por la cabeza de estas mamás y de nuevo, pregúntate: ¿Cuánto me aporta el salir a correr? O mejor esta ¿Cuánto estoy dando a mi hijo cada vez que me ve salir de casa en zapatillas?