Si te ronda por la cabeza acumular kilómetros a golpe de zapatilla, antes de hacerlo piensa en qué posición te encuentras: te da una pereza enorme eso de pensar que tienes que salir de casa para correr, vas de ‘cráneo’ en el trabajo y ves complicado sacar tiempo o acabas de empezar y todavía no te ha picado el gusanillo del running.
Seas el perfil que seas, cuando se quiere practicar running existe una pregunta estrella: ¿Cuántos días a la semana tengo que correr?
Te adelanto que tanto correr demasiado como correr demasiado poco puede impedir que alcances tus metas. Ejecutar una cantidad de kilómetros es crucial, pero no hay una ciencia exacta que pueda establecer exactamente cuántas veces a la semana tienes que ponerte las zapatillas.
Preguntas que no puedes pasar por alto
¿Qué tipo de persona soy? Ya te voy adelantando que correr todos los días no se traduce en que logres tu objetivo. La primera pregunta que debes hacerte es qué tipo de persona eres. “Soy un vago, quiero empezar a correr, no tengo tiempo…” Empieza por ahí.
¿Cuánto tiempo tengo? La siguiente cuestión a plantearte es conocer en qué situación te encuentras, ser consciente de cuánto tiempo dispones para entrenar. Solo así podrás establecer una rutina de entrenamientos lo más adecuada a ti y realista.
Si pensabas que hay planes de entrenamientos adecuados a cada perfil, ya seas un vago, estés enormemente ocupado o acabes de empezar, lo siento mucho pero esto no funciona así.
Teclea en Google: “cuántos días a la semana tengo que salir a correr si soy un vago” e igual encuentras alguna guía, pero ¿cuánto de vago eres?
Estandarizar un entrenamiento, así a bote pronto, es sumamente difícil. Y ahora te hago esta pregunta: ¿Todos los vagos tienen la misma condición física?
Una vez tengas claras las dos preguntas anteriores, pasa a la siguiente fase.
¿Corres por ‘hobby’? ¿Buscas hacerlo de forma esporádica, como una actividad saludable y no buscas ni ritmos ni marcas? Según coinciden los expertos de la actividad física, lógicamente estoy hablando de datos generales, con salir a rodar 2-3 veces (en días no consecutivos) por semana es suficiente y alrededor de 5-7 km por sesión. Lo que buscas es tener una vida saludable y disfrutar de las buenas sensaciones del running, sin presiones.
Mejorar tu rendimiento. Si lo que buscas es mejorar tus habilidades como corredor intenta no quedarte estancado y no te limites solo a correr.
Introduce cambios de ritmo y apuesta por sensaciones que te hagan sentir incómodo durante la práctica del ejercicio. ¿Te suena esto de… sufrir un poco? Ello no implica que tengas que sumar más días de entrenamiento semanales.
Márcate un objetivo: Es lógico que te preguntes si te estás quedando corto de kilómetros o por el contrario, te estás pasando de ‘rosca’.
Todo depende del objetivo que busques lograr, tanto si lo que quieres es mantener el hábito de salir a correr como lograr terminar una carrera.
Llegado hasta aquí. ¿Con tres días a la semana puedo preparar una carrera? ¿Por ejemplo una 10k? No vayas tan deprisa y plantéate primero cada una de las fases citadas en el artículo.
Luego, busca un profesional y confía en sus instrucciones y ten muy presente que no todos los vagos son iguales, ni los ocupados tienen el mismo perfil y los que acaban de empezar a correr tampoco siguen el mismo patrón.