Está demostrado: correr sin refuerzo estropea sin duda el pecho de la mujer, la escasa sujeción natural se expone al impacto de los movimientos de las zancadas con el consiguiente descolgamiento.
“La sujeción en el pecho es la propia piel que tiene unos ligamentos muy débiles donde las fuerzas y movimientos verticales afectan muchísimo”, confirma el Dr. Diego Tomás Ivancich, especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
Los rebotes del pecho afectan al ligamento de Cooper, que es el que une la glándula mamaria al músculo, “pues acaba cediendo, sufre una distensión y con ello deja de cumplir su función”, explica el cirujano, lo que supone un estiramiento forzado que produce la indeseable flacidez.
Para mantener la firmeza es necesario usar un sujetador deportivo que controle el rebote, lo que llaman un “sport bra”, independientemente del tamaño de la mama, siendo igualmente cierto que un pecho grande al pesar más sufre con mayor intensidad cada movimiento y fricción.
“La vestimenta de sujeción del pecho es importantísima y afecta mucho, e igual pasa con las zapatillas, es un problema de tecnología más que de medicina, siendo positiva una buena amortiguación”, asegura el experto.
Las suelas con talón de gel suavizan la pisada y el impacto en el pecho disminuye. De igual manera influye la superficie sobre la que se corre, “a mayor dureza, mayor impacto que se refleja en el pecho”.
Esta recomendación deben extremarlas aquellas mujeres con prótesis mamarias, ya que añaden peso extra. Así, para evitar posibles desplazamientos una deportista profesional debe evitar operarse estando en activo. “En el caso de los aficionados se aconseja elegir volúmenes moderados o unas prótesis ultralight como las B-lite que pesan un 30% menos”.
La alimentación también es importante, siendo la dieta mediterránea la ideal para mantener el peso y no engordar, extremo importante para evitar el consiguiente aumento de peso de la mama.
Además, los alimentos con antioxidantes disminuyen los efectos de productos tóxicos de las células durante el deporte, pero la cafeína y los azúcares de desaconsejan porque son aditivos que pueden producir molestias durante la menstruación, momento en el que la sensibilidad en la zona aumenta.
Se trata de mimar nuestro pecho y ser conscientes de cómo influyen esos factores externos que nos pueden hacer mantenerlos tersos muchos años o no.