“No mentiré. Correr me parece una de actividades físicas más tediosas y aburridas. Y aún lo creo para ser honestos”, asegura Jane Beedle tras haber completado el maratón de Londres. Una hazaña para la que comenzó a prepararse en diciembre del año pasado, después de convertirse en uno de los rostros más simpáticos y queridos de la televisión en su país. ¿El motivo? Jane fue finalista en el programa ‘The Great British Bake Off’ donde demostró su buen hacer con los postres.
“Nunca he sido una persona obesa ni especialmente sedentaria. Al contrario. Sin embargo, quería probar algo nuevo y a mi edad los retos son muy importantes”, asegura. De ahí que Jane colgara el delantal y se atase bien fuerte las zapatillas. “Durante veinte años fui diseñadora de jardines por lo que estaba en relativa buena forma. Además, jugaba al golf y al tenis y dos veces por semana acudía al gimnasio para hacer una hora de bicicleta y algo de peso, aunque poco”, afirma. Una rutina fitness muy admirable dada su edad, pero que tuvo que reajustar para poder convertirse en una corredora de maratón.
“Lo primero que hice fue correr seis kilómetros con mi hija Amy, pero no mentiré. Fue casi todo andar y subir varias cuestas. Además, tampoco llevaba ropa especialmente deportiva, así que tuve que empezar de cero porque el reto no iba a ser tan fácil”, recuerda. Fue entonces cuando Jane comenzó a dar largas caminatas a buen ritmo (‘power walking’, podríamos decir) hasta que fue capaz de correr medias distancias. “Comencé a ir al gimnasio dos horas (en vez de una) para coger un poco de fuerza con ejercicios indoor y para cuando me quise dar cuenta pude correr seis kilómetros dos días a la semana y 10 kilómetros uno”, asegura orgullosa.
Tras este entrenamiento, Jane se atrevió a correr una media maratón: “Fue horrible. En el kilómetro cuarto creí que me daba un ataque al corazón, pero la completé en dos horas y cuarenta y ocho minutos. Notar que te fallan las fuerzas es desmoralizante pero saqué toda mi fuerza de voluntad y pude terminarla. La mente juega un papel fundamental cuando se trata de correr”.
Esta experiencia le hizo darse cuenta de que quizá debería haber comenzado a entrenar un poco antes para la ‘gran final’. El maratón de Londres se celebró el pasado 22 de abril y Jane solo llevaba entrenando desde el 26 de diciembre.
¿Son poco más de cuatro meses suficientes para un objetivo fitness tan complicado? “La mayoría de las personas que están habituadas a hacer ejercicio físico necesitan unos cuatro meses para preparase físicamente para un maratón. Sin embargo, si nunca antes has corrido, deberías hacer de cuatro a seis semanas más de ejercicio físico preparatorio”, asegura el ‘running coach’, Martin Yelling.
¿Recomienda Jane correr un maratón tras superar la barrera de los 60?
Aunque la repostera asegura que supuso un gran esfuerzo para ella, no duda en afirmar que seguirá corriendo y presentándose a maratones. “Desde que comencé a prepararme esta aventura, he perdido mucho peso y mis rodillas no me duelen tanto como antes. Bien es cierto que el día después del maratón no podía casi ni moverme y subir escaleras me parecía el mayor esfuerzo de mi vida, pero creo que es de los retos más emocionantes y reconfortantes que he realizado”.
Eso sí, Jane también apunta a que las constantes visitas a su médico de cabecera son fundamentales: “Pasados los sesenta es importante que tu doctor tenga presente que estás realizando ciertos esfuerzos físicos para que pueda ayudarte en caso de presentarse alguna lesión. Pero sí, no me cabe ninguna duda que correr y plantearme un reto como el de correr un maratón ha cambiado mi vida de manera muy positiva”.
Así que ya sabes, si tienes más de sesenta años y quieres correr emular a Jane sigue estos tres pasos: comienza a entrenar de manera gradual, empieza por testar tus avances en carreras cortas o en una media maratón y no te olvides de hacerte constantes revisiones médicas. ¡A por ello!