El 'running' es un deporte cada vez más practicado y es que, para muchos, es una fuga de escape después del trabajo; un bálsamo de relajación para quedarse como nuevo al llegar a casa y dormir como un rey. Pero si acabas de empezar a correr, a lo mejor estás un poco perdido, por eso te desvelamos unos cuantos gadgets que te resultarán de utilidad.
Todo en tu muñeca
¿Te pasa que estás harto de la ruta de siempre y quieres cambiar, pero que al encontrar por Internet un sitio magnífico al que ir, no sabes llegar y tienes que ir haciendo una especie de baile de contorsionista, mientras corres, para tratar de sacar el móvil de la mochila y mirar en Google Maps si vas por el buen camino? La solución es muy simple: usa un smartwatch. Tener todas las funcionalidades de tu teléfono puede ahorrarte más de una incomodidad. Para empezar tendrás el pulsómetro y todos los medidores para hacer tus estadísticas más tarde, pero también, podrás seguir el camino con Google Maps, coger las llamadas, escuchar los mensajes que te manden, escuchar tu música preferida... Básicamente es todo lo que necesitas en tu muñeca. Aquí te dejamos un ejemplo.
Otra opción más económica para la resolución de este problema es usar un brazalete, aunque te resultará también incómodo en comparación con un reloj inteligente, ya que tendrás que girar el brazo y la cabeza de forma exagerada para poder ver correctamente lo que hacen tus dedos en el teléfono. Si te interesa más, aquí lo puedes obtener.
Que la música te acompañe siempre
A veces nos da pereza salir a correr por la triste expectativa del silencio y sólo poder hablar contigo mismo, además que al final nos acabamos desmotivando y podemos acabar dejándolo. Por eso, es tan importante ponernos música que nos guste y nos den ganas de tocar el cielo de un gran salto. Ahora bien, aquí surge un problema: los cables. A algunos les puede poner nervioso verlos ir y venir en un eterno vaivén, tienes la opción de ponerte el cable de los auriculares por la espalda, pero entonces se te puede quedar enganchado con el brazo, lo que resulta molesto. Una mejor opción y sobre todo más cómoda son los auriculares inalámbricos. Además, si tienen un pequeño botoncito o son táctiles no te hará falta sacar el teléfono ni tocar el smartwatch para cambiar de canción o coger una llamada. Aquí te hemos escogido unos para que le eches un vistazo si quieres.
Discreto pero perfecto para guardar tus cosas
Otro elemento a tener en cuenta es qué hacer con la cartera, el móvil y las llaves. No siempre podremos tener la suerte de tener alguien esperando en casa que nos abra la puerta tras dar una vuelta. No sería un problema si la ropa para correr tuviera unos bolsillos decentes donde meter todo lo indispensable. En invierno no hay tanto problema porque lo puedes guardar en la chaqueta que usas para correr. No obstante, en verano es algo más complicado, puedes coger el típico pantalón de chándal que tiene bolsillos, pero resulta molesto el interminable tintineo de las llaves y el peso que las demás pertenencias ejercen sobre los pantalones. De aquí surge una solución: un cinturón lo suficientemente ceñido para cargar con el peso de los objetos sin caerse y con el espacio que necesitas para tus cosas. Es mejor que las clásicas riñoneras, ya que estas al final acaban yendo y viniendo, golpeando nuestro cuerpo de manera sutil pero lo suficiente para cansarnos. Aquí te presentamos un ejemplar de este invento.
¿Día o noche?
Ahora ya entramos en el asunto de si corres por la noche o por el día. Lo normal es que si trabajas durante la mañana, después salgas a correr por la tarde noche. En verano no hay mucho inconveniente ya que el sol se oculta más tarde. Pero en invierno, en seguida sale la luna y todo se vuelve oscuro. Si vas por la ciudad no tendrás contratiempos ya que con la luz de las farolas será suficiente, no obstante, en los parques no tiene por qué haber iluminación. Por eso te recomendamos que lleves una linterna, pero no es el habitual frontal que hace que la frente empiece a sudar y temas cada segundo que se te caiga. La que nosotros te recomendamos va con un arnés para el pecho, es mucho más cómodo y ligero que llevarla en la cabeza. Aquí puedes adquirir uno de ellos.
Por otro lado, si trabajas por la tarde o sales a correr los fines de semana el sol puede ser un gran incordio. Si te importa la estética y para ti las gorras o las viseras no te favorecen, la mejor solución son unas buenas gafas de sol que repelan los rayos y que no te deslumbren para así no detener tu carrera. Aquí te mostramos uno de ellas.
Ahora que ya tienes todo lo necesario para hacer de tu running una mejor experiencia, ¡ponte las zapatillas y echa a correr!