Un curioso estudio realizado por el famoso magazine de noticias británico THE WEEK ha determinado que todo lo que corre Forrest Gump en la película es viable no solamente en la ficción sino también en la vida real, tras realizar numerosas consultas a distintos profesionales y expertos del ámbito del atletismo, la medicina deportiva y la podología.
A raíz del tirón y la popularidad que hoy día tienen los maratones y los ultramaratones, algunos de ellos con distancias que alcanzan hasta los 160 kilómetros, cabe preguntarse si alguien podría hacer lo que hizo Forrest Gump, a pesar de que todos sabemos que es un personaje ficticio, inventado para la gran pantalla.
Este peculiar estudio ha calculado la distancia total recorrida por Forrest Gump durante su periplo que le lleva a cruzar varios estados de USA.
Al mismo tiempo se han analizado los pros y contras de su forma de correr, así como algunos de sus hábitos para verificar si su gesta sería viable en el mundo real.
Forrest se fue forjando como runner desde temprana edad, haciéndose cada vez más fuerte, en gran parte debido a sus limitaciones físicas.
El hecho de tener que utilizar muletas de niño no fue un impedimento para jugar a fútbol en el instituto, convertirse en jugador profesional de ping-pong e incluso luchar en la guerra de Vietnam.
El informe presenta una serie de datos relevantes para que el lector pueda comprender la hazaña llevada a cabo por Forrest Gump.
1.- Empieza a correr el 1 de octubre de 1979. Conocemos la fecha porque fue el día que el presidente estadounidense Jimmy Carter de desmayó por un golpe de calor. Forrest vio la noticia en la televisión.
2.- La edad a la que comienza a correr es a los 35 años.
3.- Forrest Gump pasa corriendo 1.169 días o como él solía decir: 3 años, 2 meses, 14 días y 16 horas.
4.- Durante los dos primeros años corre aproximadamente 19.312 kilómetros (véase el mapa elaborado por THE WEEK).
5.- Durante los tres años que se dedica a correr, completa un total de 30.616 kilómetros.
6.- Nuestro entrañable personaje de ficción corre una de media de 25,75 kilómetros diarios.
7.- La media docena de expertos consultados por THE WEEK en los distintos ámbitos desvelan si es posible recorrer semejante distancia y destripan las claves de las cosas que Forrest hace bien y mal durante sus carreras.
Qué hace bien Forrest
1. Su técnica de carrera es buena
Christopher McDougall, periodista deportivo y autor del famoso libro ‘Born to Run’, aclara que “la manera en la que corre Tom Hanks es la idónea. Su espalda está recta, se impulsa con las rodillas por delante y los brazos los lleva relajados”.
2. Calza las mejores zapatillas de la época
Jon Teipen, director de ventas de zapatillas de running, explica que “las zapatillas Nike que llevaba Forrest eran extraordinarias.
Un modelo pionero para aquella época con un drop (diferencia de altura entre la parte del talón y la zona delantera donde se ubican los metatarsos) prácticamente nulo. Este aspecto supone un menor desgaste físico”.
3. Su mentalidad es ideal
Bryon Powell, ultramaratoniano y fundador del website I Run Far, afirma que “la mayor ventaja con la que cuenta Forrest Gump es que no tiene fijado en su mente ningún objetivo concreto. Muchas personas que disputan carreras de larga distancia se topan con dificultades una vez completados dos tercios de la misma. De pronto, son conscientes de la distancia que les falta por recorrer y sus fuerzas se ven mermadas. Sin embargo, nuestro protagonista carece de metas y de expectativas”.
Qué hace mal Forrest
1. Corre por zonas donde el clima es cálido y húmedo
“Forrest corre, en lo que parece ser la estación de verano, por algunos de los lugares más cálidos y húmedos de Estados Unidos. Ambos factores (el calor y la humedad) suponen una mayor dureza a la hora de correr en comparación con el frío. Además, durante los tramos que recorre en el film no llueve en ningún momento”, matiza Bryon Powell.
2. Utiliza muy pocos pares de zapatillas y la vestimenta elegida es incómoda
“Suponiendo que hace una media de 483 kilómetros con cada par de zapatillas, Forrest necesitaría más de 33 pares para llegar a completar 16.093 kilómetros. Si a ello le añadimos que su outfit de running está lejos de ser el ideal (sería muy difícil correr tan lejos con esos pantalones que viste) este aspecto tiene un impacto claramente negativo en lo que respecta a la comodidad y el disfrute cuando corre, lo que se traduce en la aparición de ampollas, rozaduras y lesiones”, aclara Jon Teipen, manager de zapatillas de running de la firma Brooks.
¿Qué podría ocurrirle a su cuerpo?
Según explica el doctor Ernest Isaacson, podólogo y especialista en running, “correr esa distancia y durante ese periodo de tiempo, conllevaría ciertos problemas en los pies como la pérdida de todas las uñas, fracturas en los metatarsos motivadas por el stress y, por supuesto, algunas de las lesiones más típicas entre los runners como la fascitis plantar, tendinitis o el síndrome de la banda iliotibial”.
Por otra parte, incluso tomando buenas precauciones, “al ser una actividad física que genera un impacto repetitivo, aumentaría la probabilidad de padecer desgaste en los cartílagos de las rodillas, algo que a largo plazo desembocaría en una artritis”, comenta David Geier, ortopeda y cirujano especialista en medicina deportiva.
¿Realmente es posible correr todo lo que corre Forrest?
Expuestos los datos objetivos, los pros y contras, este grupo de expertos llega a la conclusión siguiente: “Si tienes el tiempo suficiente para hacerlo es posible realizar esta gesta, si bien requeriría de un intenso nivel de fortaleza mental y una gran condición física”.
Los dos primeros meses serían muy difíciles, ya que tu cuerpo necesitaría una cierta adaptación. Sin embargo, con el paso del tiempo resultaría muy fácil, especialmente de la manera que él lo realizó. Forrest Gump decía: “Cuando estaba cansado, paraba; cuando tenía hambre, comía; y cuando tenía (lo que ya sabes), lo hacía”.
“Mucha gente corre hoy en día hasta llegar a rebasar sus propios límites. Sin embargo, la forma en la que el ser humano ha sido creado o diseñado obliga a seguir el siguiente patrón: correr, descanso, correr, recuperación, correr, descanso”, puntualiza McDougall.