¿Es el azúcar el nuevo enemigo a batir? Las fotos de Sinazucar.org han hecho sonar todas las alarmas. Ya no solo hablamos de dulces, tartas y helados, los alimentos más insospechados como el tomate frito o algunas hamburguesas contienen cantidades ingentes de azúcar, lo que pone de manifiesto una oferta y consumo excesivo y continuado.
Detrás de esta reveladora web se encuentra Antonio R. Estrada, que puso en marcha un plan muy sencillo: fotografiar esos productos junto a los terrones de azúcar que contienen. Las imágenes hablan por sí solas.
“No estamos acostumbrados a manejar los gramos como cantidad de referencia, y al ver las comparativas nos escandaliza”, asegura Estrada, fotógrafo y aficionado al crossfit, que ha llevado a cabo el proyecto con el apoyo de nutricionistas y con título propio en Nutrición deportiva.
Hablamos sin embargo de azúcar que, en la mayoría de los casos, sí consta en los envases de esos productos, aunque la industria, insiste Estrada, se encarga de “confundir destacando otras propiedades, así el consumidor acaba fiándose de la publicidad y el empaquetado, y cuando compramos un yogur que se vende como saludable nos fiamos del “cero” que marca en grande, por ejemplo. Pues bien, ese 0% se refiere a la materia grasa, aunque nosotros creamos que es adecuado para un régimen de adelgazamiento. Las empresas no engañan pero manipulan la realidad”, sentencia.
Voluntario o no, lo cierto es que el abuso de azúcares en la alimentación actual es una realidad, aunque es necesario distinguir siempre entre azúcares libres, es decir aquellos añadidos o los presentes en zumos, miel o jarabes, y el que contienen los alimentos de manera natural.
Llegados a este punto la pregunta es si realmente podríamos prescindir del azúcar, ¿es necesario su consumo para vivir?
“Sin azúcar podemos vivir porque nuestro organismo genera moléculas de glucosa a través de la digestión de legumbres o cereales que son mucho más saludables, y que facilitan energía a través de la glucosa. Los azúcares refinados deben restringirse siempre, hay que delimitar el consumo”, puntualiza el doctor Alfonso Calle, jefe de Endocrinología y Nutrición Clínica del Hospital Clínico San Carlos.
La OMS afina con los datos y considera que el consumo de azúcares libres no debería sobrepasar nunca del 10% de la ingesta calórica total. De lo contrario nos encontraríamos con lo que ya supone un problema de salud en muchos casos, por eso muchos especialistas médicos alaban esta iniciativa.
“Asumiendo que la obesidad es una auténtica enfermedad, causante de hipertensión, diabetes y consecuente efecto cardiovascular, totalmente limitante de capacidad física y de efectos perjudiciales sobre el sistema articular…, y que la incidencia de la obesidad ha pasado a tener ya propiedades de epidemia, las personas sanitarias y ya también los políticos, responsables de regular y legislar debemos empezar a plantear estrategias para convencer a la sociedad de la prevención de la obesidad y para limitar el efecto negativo de la presión comercial de empresas que promocionan el consumo de componentes alimentarios, claramente definidos como negativos, por puro interés económico”, explica el Dr. Franco Sánchez Franco, endocrinólogo del Hospital Nuestra Señora del Rosario.
Cualquier medida, por sensacionalista o exagerada que parezca, es dada por buena por unos especialistas que observan como el consumo de azúcar se dispara sin control. Si además se trata de fotos impactantes atractivas y directas quizá el mensaje llegue antes y consiga sacudir las conciencias de los más golosos y también de los otros responsables.