Chocolate negro
Empezamos con una muy buena noticia para los amantes del chocolate, entre los cuales me incluyo. Se ha demostrado que tomar una onza y media de este tipo de chocolate, reduce los niveles de cortisol, la hormona responsable del estrés. Y ya sabemos la relación que tiene el estrés con la obesidad. ¿Quieres estar delgado/a? Pues no te estreses y toma chocolate negro.
Eso sí, que el chocolate que elijas tenga un 70% de cacao (cuanto más cacao mejor).
Huevos
Pese a su mala fama, los huevos son el alimento con la mejor proteína que existe, al contener los 9 aminoácidos esenciales que tu cuerpo necesita para generar músculo. ¿Y sabes qué? Que cuanto más músculo, mejor disponibilidad para quemar grasa al aumentar tu metabolismo.
Lo ideal sería comenzar el día con dos huevos revueltos en lugar de un donut (por mucho que te tiente). Además, si los cocinas junto a un aguacate, conseguirás un aporte extra de grasas saludables.
Semillas de sésamo
Estas semillas mejoran la combustión de las grasas. O por lo menos es así en los estudios que se han llevado a cabo con animales. Esto es debido a que se aumenta la producción de las enzimas del hígado que se encargan de romper la grasa.
Además, como ya sabes, las proteínas y los ácidos grasos esenciales aumentan el metabolismo. ¿Y sabes qué? Que las semillas de sésamo contienen tanto lo uno como lo otro.
Puedes comerlas, tostándolas y echándolas en tus ensaladas, verduras a la plancha, pollo, pescados y sopas.
Pimiento amarillo
Este alimento contiene nada menos que 341 mg de vitamina C, casi tres veces y media más que una naranja. Estas vitaminas son necesarias para producir carnitina, que ayuda a nuestros músculos a utilizar la grasa para conseguir energía. Además, se ha demostrado que la gente con niveles altos de vitamina C tienen un menor porcentaje de grasa corporal.
A mí me gusta el pimiento crudo, como picoteo con hummus, o picado para unos tacos. También puedes vaciarlo y rellenarlo con ensalada de atún.
Cacahuetes
Este tentempié es rico en fibra, lo que nos hace sentirnos más llenos y que comamos menos a lo largo del día. Además, y esto es importante, los cacahuetes nos inducen a una respuesta térmica considerable. Es decir, que durante su digestión quemamos más calorías. Se estima que al ingerir 500 calorías provenientes de cacahuetes, la tasa metabólica aumenta un 11%.
Así que ya sabéis, si en estas fechas os cuesta calzaros las zapatillas para salir a entrenar, apoyaos en estos alimentos para por lo menos mantener vuestro metabolismo lo más elevado posible.