Futbolistas, atletas o baloncestistas lucen sus equipaciones con tatuajes como complemento de moda. Sin embargo, aunar deporte y tatoos requiere unos cuidados extras, siendo necesario "recomendar un reposo de unos cinco días desde el día de la realización del dibujo en la piel debido a que el sudor hace más difícil que se forme la cicatriz", aconseja el Dr. Sánchez Viera, Director del Instituto de Dermatología Integra, lo que implica que todos los deportistas sin excepción deber ser más precavidos que el resto de los mortales.
Los apósitos pueden protegerlos del sol o posibles rozaduras pero no son la solución si hacemos deporte, la herida que se forma requiere de un tiempo para su curación y taparla no evita la sudoración en la zona. Lo prudente es esperar unos días para evitar posibles infecciones.
Recién realizado el tatuaje, sudor y sol son sus principales enemigos. Esos primeros días hay que extremar los cuidados, un tatuaje nuevo tampoco debe tener contacto con el cloro de las piscinas o el agua del mar porque pueden dañar la tinta del tatuaje.
"Es importante vigilar el aspecto de la piel tras la práctica de ejercicio y proteger el tatuaje de una irritación excesiva que puede causar la formación de costras. Por este motivo, suele indicarse una práctica moderada de deporte a las 24 horas de realizarse el mismo. También hay que tratar de evitar los ejercicios que estiren la piel recién tatuada", explica el especialista, quien incide en que se deben evitar de la misma manera los deportes de contacto hasta que el tatuaje esté completamente curado para reducir el riesgo de abrasión de la piel.
Si tienes claro que vas a hacerte uno tampoco esperes demasiado, pues "si está recién hecho, debe evitarse la exposición al sol entre 30-60 días", recuerda el doctor, con lo que nos metemos de lleno en los meses de calor.
La decisión está tomada, tenemos cita con el tatuador. Es el momento de tener en cuenta que los tatuajes van a requerir siempre de nuestros mimos, no solo las primeras 24 horas, y que debemos seguir ciertos cuidados:
1.- Hay que limpiarlo e hidratarlo de 3 a 5 veces al día con jabón antibacteriano y agua templada hasta que esté completamente curado. Esto puede durar de 3 a 6 semanas, dependiendo del tamaño y la localización del tatuaje.
2.- Después de aplicar la pomada antibacteriana especial durante los 3 o 5 primeros días, se puede usar una crema hidratante normal después de cada lavado.
3.- Es recomendable no usar cremas con aroma, colorante ni que contengan brillantina. La curación inicial del tatuaje dura hasta 2 semanas. Durante ese tiempo es posible que el tatuaje se descascase, como si fuera una quemadura por el sol. También es posible que se salga un poco el color de la piel a medida que se descascara, pero es completamente normal.
4.- Para los tatuajes antiguos, es recomendable utilizar un fotoprotector como mínimo del 30 para evitar las quemaduras así como el cáncer de piel.
El Dr. Sánchez Viera recuerda que antes de someternos a una sesión nos aseguremos de que el centro elegido cumple con las normativas higiénicas que marca la legislación. De tinta o de henna, debemos mantenernos siempre alertas, pues incluso estos últimos pueden no ser inofensivos del todo, produciendo en ocasiones reacciones alérgicas y ampollas. Para no llevarse ningún susto, el sentido común recomienda acudir a estudios de los que tengamos referencias positivas.