Según la entrenadora Sarah Chadwell “pasar de 30 a 60 minutos en la máquina de remo hará que trabajes los músculos tanto del tronco como de las piernas, mientras mejoras tu condición cardiovascular”.
¿Quieres piernas definidas y tonificadas? ¡Rema!
La máquina de remo suele asociarse al trabajo del tren superior, pero en realidad también trabajas las piernas, y mucho. De hecho son las que comienzan el ejercicio empujando desde los apoyos de los pies. Incluso cuando recobras, también trabajan los músculos flexores de las piernas. Por ese motivo si quieres tener unas piernas perfectas, no dejes de lado esta máquina.
¿Quieres un tronco fuerte y firme? ¡Rema!
Las piernas comienzan el ejercicio, pero una vez extendidas, son los brazos y la espalda los que continúan el movimiento. De hecho, si nunca has entrenado en esta máquina, notarás unas agujetas muy “interesantes” en los bíceps.
¿Quieres un abdomen plano y liso? ¡Rema!
No nos olvidemos del abdomen. Mientras remamos, el abdomen no deja de trabajar ni un solo segundo. Como estabilizador que es, mantiene nuestra postura durante todo el recorrido. Y lo mejor de todo es que también trabaja el transverso, aquel que se encarga de reducir la cintura.
Más músculo es igual a menos grasa
Esto es así, cuanto más músculo tenemos, mayor es nuestro metabolismo, y más grasa quema nuestro cuerpo. Entonces no es muy difícil ver que, una máquina que trabaja toda la musculatura del cuerpo y que es un excelente entrenamiento cardiovascular, debería ser un “must” en tu rutina de entrenamiento para estar en forma.
Controla la resistencia
Cada máquina de remo tiene un mecanismo que aumenta o disminuye la resistencia. Lógicamente, a mayor resistencia, más exigente es el ejercicio. De todos modos, te recomiendo que si es la primera vez que usas el remo, te centres en la técnica para más adelante poder aumentar la resistencia sin ningún riesgo.
Los intervalos ganan
Como siempre, un trabajo con intervalos va a ser una muy buena opción para quemar grasa. Lo único que tienes que hacer es aumentar la intensidad de la resistencia del remo, o incluso la velocidad del movimiento, y alternarlo con periodos más “relajados” que te sirvan de recuperación. Además, de este modo no tendrás que pasar más de 15 o 20 minutos en el remo.