Con mucho músculo, fibroso, marcando abdominales o bíceps... la forma de lucir un cuerpo trabajado no escapa a los dictados de la moda. Al igual que los peinados o incluso el tamaño de los pechos, conseguir un cuerpo 10 va sujeto a unas tendencias que se siguen en gimnasios y forman parte de los objetivos en entrenamientos personales.
Una película, la imagen de un actor o un deportista pueden ser el pistoletazo de salida para que sus músculos se conviertan en objeto de deseo.
“Yo diría que en en este momento hay un híbrido entre musculado y fibroso. En España los hombres son mas fit, están más pendientes y son más conscientes de los estiramientos. Al croissant de turno que los vaqueros le estallan y no es capaz de dar un abrazo... le quedan los días contados. Eso sí, en EEUU este tipo de cuerpos no se pasan nunca. Los vigilantes de la playa hicieron mucho daño”, explica Marta Rosado, coach y entrenadora personal.
Las zonas que más se trabajan también cambian, sumando protagonismo en los últimos tiempos un buen six pack. Además “para sorpresa y cambio radical de años atrás en el sector masculino, por fin han comprendido que ser un mueble de IKEA no es la mejor opción y empiezan a darle protagonismo a las piernas. También es esencial que los hombros estén torneados y el pectoral marcado, que junto a una espalda bonita y masculina es digna de admiración”, define la experta.
En mujeres quizá pase al revés, si los hombres suavizan el perfil de sus músculos, ellas lo acentúan, pues como dice Rosado “Strong is a new sexy”.
Marta tiene método propio y sabe lo que se busca, ser fuerte es algo que según ella está relacionado con todo nuestro ser.
“Ser fuerte mentalmente es esencial, tener un cuerpo fuerte es completamente necesario. Una mujer con músculo es digna de admiración y si no observad en la playa a esas mujeres que cuando van a por el mojito al chiringuito van diciendo 'aquí estoy yo y mi año en el gym'. Te aseguro que no tienen la misma cara que las que tienen que taparse con la toalla. Así que seamos realistas y cojamos las pesas”, nos anima.
Las chicas ahora tienen claros sus retos y saben lo que les gusta marcar, como los oblicuos y abdomen, que junto con los tríceps y las piernas son las partes más trabajadas. Sin embargo hay una zona que se lleva la palma de todos nuestros esfuerzos, “lo que más atención se ha llevado sin ninguna duda los últimos años es el trasero. Nuestro culo es el mejor escaparate y nos gusta tenerlo durito y bien arriba”, comenta Rosado.
En cualquier caso, más allá de los cánones y de las modas, lo primero es la salud y sentirse a gusto en nuestra propia piel.
“Para mi la moda en nuestro propio cuerpo es más una cuestión de proporciones, armonía y simetrías, porque parte de mi filosofía de vida es que cada uno somos un mundo”, reflexiona Marta Rosado.