Nos gusta. Hay que reconocerlo. Lo de subir los ejercicios que hacemos en el gimnasio a las redes sociales, los abdominales marcados (para aquellas personas que los tengan) o, simplemente, nuestras marcas a la hora de salir a correr, es algo que, no sabemos muy bien por qué, pero nos mola.
Sin embargo, ¿alguna vez te has planteado seriamente cómo le puede influir esta imagen a una persona que la vea en las redes sociales? Unos investigadores de la Universidad de Arizona lo han estudiado por ti.
La conclusión principal que han sacado en su estudio es que las personas que ven muchas imágenes o posts en redes sociales relacionadas con el fitness y provenientes de su grupo de amigos o contactos podrían cohibirse más por sus propios cuerpos.
Esto lo explica una de las autoras de la investigación, la Dra. Rains: “Cuando las personas reciben en sus vidas tantas publicaciones sobre ejercicio y cuerpos perfectos, esto las puede hacerse preocupar más sobre su peso, cohibirse más, y esto no es nada positivo”.
Para llegar a esta conclusión, Rains y sus colegas trabajaron con 394 participantes a los que les pidieron evaluar los impactos que recibían desde las redes sociales. Tuvieron que contabilizar y ver los posts que sus amigos en redes sociales habían subido en los 30 días anteriores e identificar cuántos de esas publicaciones estaban relacionadas con rutinas de ejercicio físico. También tuvieron que nombrar a los tres contactos que más posts de fitness habían publicado.
Después de ese proceso, los participantes en el estudio tuvieron que completar diversos cuestionarios para evaluar cómo se sentían sobre su propio peso, su actitud respecto al ejercicio y otras cuestiones para evaluar lo que les hacía sentir mejor y peor respecto a sus amigos.
El resultado, como admite Rains, es una cuestión de percepción de la realidad. “Creemos que todo esto tiene que ver con la perspectiva de la teoría de la comparación social y la idea de que usamos las marcas, los hitos de otras personas para intentar ubicarnos a nosotros mismos”, y añade una clave importante: “si la persona que postea esas imágenes es alguien que está en nuestro grupo de edad y tenía una constitución física similar uno puede llegar a pensar que es una buena referencia y eso podría despertar en ti una mayor preocupación por el peso”.
Sin embargo, también puede haber efectos positivos. Las personas que participan más fácilmente en comparaciones sociales positivas, que buscan buenos amigos y se esfuerzan por superarse a sí mismas, probablemente utilizarán las publicaciones relacionadas con el ejercicio de sus amigos como un incentivo de motivación para sus propios esfuerzos de acondicionamiento físico.