Toca socializar, y toca hacerlo fuera del gimnasio esta vez. Las fechas navideñas son así: estamos más tiempo delante de una mesa o de una barra de bar que haciendo deporte, y eso al final nuestro cuerpo lo nota cuando llega enero.
Sin embargo, hay una serie de trucos para no dejar tu entrenamiento en Navidad y que, aunque no vayas tanto al gimnasio, al menos mitigues un poco los desfases de estos días.
1.- Resume tu entrenamiento: partimos de la base de que no vas a tener todo el tiempo que deseas para entrenar, así que lo mejor que puedes hacer es resumir. Si no puedes estar tu hora y media en el gimnasio para realizar tu tabla de ejercicios, redúcela a la mitad para que tengas que estar menos tiempo. Al fin y al cabo, es mejor entrenar media hora fuerte que una hora y media mientras miras el móvil cada dos por tres y hablas con tus amigos de gimnasio.
2.- Prioriza la actividad física: entre todas las actividades que tendrás que hacer en tus vacaciones, prioriza la actividad física por encima de otras. Si no quieres dejar tu entrenamiento de lado, igual puedes aparcar por una hora ese libro tan entretenido que estás leyendo o quedar una hora más tarde con tu gente porque tienes que entrenar. La cuestión es sacar tiempo de donde sea.
3.- Mejora tu flexibilidad: y, en este caso, no nos referimos a la flexibilidad física, sino mental. Si estás acostumbrado a ir todos los días al gimnasio a las 19h, igual con la Navidad no va a poder ser así. Si tienes una actitud flexible podrás adaptarte a las actividades de cada día e ir a distintas horas a entrenar. Si cedes un poco en tu rectitud te irá muy bien.
4.- Cambia el escenario: tan sencillo como que si no puedes ir al gimnasio, entrenes en otro sitio. El parque de en frente de tu casa es un buen lugar, con sus bancos que puedes saltar y aprovechar para trabajar tríceps y fondos. O tu propia casa, con una buena bici de spinning, o unas cintas de TRX que puedas acoplar a cualquier puerta para hacer estos ejercicios.
5.- No te obsesiones: quizás este punto es el más importante de todos. Si has estado entrenando durante el resto del año, igual te conviene un parón en navidades para dejar un poco tranquilo a tus músculos y volver con más fuerza en el año que empieza.