El yoga es una práctica muy beneficiosa para la salud, incluida la sexual. Con las asanas se fortalece y flexibiliza el cuerpo, sobre todo la zona pélvica, además de mejorar la circulación sanguínea y oxigenar los tejidos y órganos internos, lo que mejora la erección, la calidad de los orgasmos, el rendimiento y la energía sexual.

Además, potencia el autoconocimiento del cuerpo y la autoestima, y mejora nuestra auto percepción, tres ingredientes que aumentan nuestra libido. Por otra parte, esta disciplina es una potente herramienta para combatir la ansiedad y el estrés, dos de los factores que más perjudican nuestra vida sexual.

Cualquier estilo de yoga tendrá un impacto positivo en tu vida sexual, pero hay asanas especialmente recomendadas para mejorar el funcionamiento de los órganos sexuales y para ayudarnos a reconectar con nuestra energía sexual. Aquí tienes cinco de ellas que puedes practicar tantas veces como quieras seas hombre o mujer.

Antes de comenzar te recomendamos calentar con los Saludos al Sol o con movimientos articulares generales. Mantén cada asana de 1 a 3 minutos respirando de forma consciente por la nariz y visualizando y dirigiendo tu energía hacia la zona pélvica.

Malasana

Esta postura desbloquea y flexibiliza la cadera, lo que a la vez desbloquea y relaja la mente. Cómo hacerla. Separa las piernas y baja con los pies hacia los lados. Apoya los brazos contra las piernas estirando la espalda y abriendo el pecho. Cierra los ojos, respira y siente cómo el flujo sanguíneo se concentra en tu zona pélvica. Psst. No pasa nada si tus talones se levantan.

Kapotasana

Esta es otra asana para mejorar la flexibilidad de la cadera y el flujo sanguíneo en la zona. Cómo hacerla. Desde el perro boca abajo o de rodillas, desliza una pierna hacia delante y estira la otra intentando colocar la cadera paralela al suelo. Psst. Si esta postura te resulta muy incómoda, flexiona también la pierna de atrás.

Upavishta Konasana

Esta postura, que implica también una flexión hacia delante, no sólo abre y flexibiliza la cadera sino que masajea tu abdomen, favoreciendo el flujo sanguíneo en toda la zona y calmando tu sistema nervioso. La apertura de las piernas permite liberar y sentir nuestra energía sexual.

Cómo hacerla. Abre las piernas lo que te sea posible y mantén los pies flexionados. Ve hacia delante manteniendo la espalda recta y el pecho abierto. Cierra los ojos y respira de forma consciente.

Sarvangasana

Esta es una de las asanas más beneficiosas para tu sistema circulatorio, ya que se produce una inversión total del cuerpo, llevando todo el flujo sanguíneo hacia la cadera y el tronco. Además, descarga las piernas y tiene un gran efecto calmante del sistema nervioso, lo que favorecerá tu energía sexual.

Cómo hacerla. Tumbado boca arriba, coloca los brazos a los lados del cuerpo, flexiona las piernas y apoya los pies. Inhala y, al exhalar, eleva las piernas y lleva inmediatamente las manos a la zona lumbar para sujetar la espalda. Si no estás cómodo, puedes bajar un poco las piernas hacia el suelo en Viparita Karani.

Para deshacerla, lleva las piernas por detrás de la cabeza, apoya las manos en el suelo y baja lentamente llevando las rodillas hacia el pecho. Psst. Si no te sientes seguro al hacer esta postura o te molestan la espalda y el cuello, hazla apoyando las piernas en una pared, con la espalda totalmente pegada al suelo.

Supta Badda Konasana

La postura del ángulo atado no sólo te servirá para relajarte después de un día largo o estresante, también permitirá que tus caderas se abran y flexibilicen, favoreciendo el flujo sanguíneo hacia la zona. La apertura del pecho también te ayudará a respirar mejor, calmando tu mente y aumentando tu sensación de bienestar, lo que despertará tu libido.

Cómo hacerla. Túmbate boca arriba flexionando las piernas y juntando las plantas de los pies. Deja los brazos a los lados del cuerpo con las palmas hacia arriba. Psst. Si no te sientes cómodo en esta postura, puedes colocar cojines o mantas dobladas bajo las piernas, la cabeza o la zona lumbar.