La flexibilidad es una cualidad física que permite que nuestras articulaciones tengan el mayor recorrido posible. Además, en contra de la fuerza o la potencia, que se desarrollan con el tiempo y tienen su máximo a mediana edad, la flexibilidad es la única que es absolutamente involutiva; es decir, que desde que nacemos empieza a reducirse de manera natural.
De tal manera, que si no hacemos nada para remediarlo, nuestra flexibilidad será cada vez menor, hasta el punto de poder darnos problemas en acciones de nuestra vida cotidiana.
Para que un cuerpo esté sano y bonito ha de trabajar en equilibrio lo que yo llamo el triángulo vital: fuerza, resistencia y flexibilidad. Os cuento las tres principales ventajas de mejorar la flexibilidad y que notaréis en vuestro cuerpo rápidamente:
1.- Mejoran nuestras capacidades mecánicas. Nos permite tener un mayor y mejor rango de movimiento, no va a influir no sólo en nuestra postura sino en la forma de movernos y desplazarnos. Al tener mayor amplitud, nuestros movimientos serán más ligeros y con mayor soltura, incluso más coordinados.
2.- Protegeremos nuestros músculos y articulaciones de posibles lesiones, ya que se lubrificar las articulaciones estimuladas y se las dota de un buen rango de recorrido articular con el que enfrentarse con mayor eficacia a situaciones en las cuales sus articulaciones son exigidas hasta límites de alto riesgo
3.- Los músculos relajados son capaces de desarrollar una mayor fuerza más rápido. Existe una relación directa entre la flexibilidad a la capacidad de ejecutar movimientos con potencia. Se dice que un músculo flexible tiene una adecuada capacidad para ejercer toda su potencia. Esto es debido a que la musculatura agonista tiene mayor facilidad para vencer la gran oposición de la antagonista en un cuerpo flexible
Por tanto, mi recomendación es que dediquéis 20 minutos a la semana para hacer ejercicios de pura flexibilidad. Podemos empezar por el tren inferior, manteniendo cada estiramiento durante 20 segundos con descansos de 10, e ir ampliando nuestros objetivos poco a poco.
En cuanto a los rebotes, prefiero, y os recomiendo, trabajar en estático, ya que me parece menos agresivo y más efectivo. Recordad que no hay que buscar el dolor, porque, si el estiramiento es excesivo, podemos producir una contractura. Debéis tratar de respirar normal y utilizar la expiración para conseguir buscar mayor profundidad del estiramiento.