Apatía, angustia, cambios de humor, nervios y estrés, ansiedad… la lista de los síntomas de una depresión postparto puede ser larga, muy larga. Tanto que prevenir se convierte en obligación, por la mamá y el bebé.
“El deporte te ayuda a tener una vida sana, la natación o el pilates ayudan a la madre. El hecho de que te obligue a salir, a relacionarte con otras personas, no estar encerrada en tu mundo, romper con la rutina y eliminar el estrés siempre ayuda, y más cuando se tiene debilidad emocional”, asegura la Dra. Nuria Izquierdo Méndez, de la Unidad de Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos.
El ejercicio genera endorfinas, las hormonas de la felicidad, lo que hace que la sensación de bienestar invada al deportista y en el caso de las embarazadas consiga además que nivelen el estrés que les supone su nuevo estado.
El objetivo es disminuir los síntomas de la depresión con la práctica de deporte. Un estudio de la Universidad de Duke asegura que caminar o correr dos veces a la semana reduce los efectos de la depresión tanto como los antidepresivos.
Otras investigaciones americanas aseguran que las madres sedentarias tienen más posibilidades de sufrir depresión tras dar a luz. Un problema que se traduce en síntomas reconocibles, como la ansiedad, irascibilidad, no tener ganas de hacer nada, estar menos pendiente del niño… y con ello el sentimiento de culpa.
“La madre tiende a sentirse culpable. Para todos es muy feliz esa etapa, pero para muchas es darse de bruces con la realidad, se caen muchos mitos y una acaba cayendo en una depresión. Se manifiesta nada más dar a luz y a veces puede alargarse un año o dos”, explica la especialista.
En ocasiones el fin puede estar muy lejos, por ello es tan importante cortar a tiempo. Plantearse hacer deporte durante el embarazo y después de dar a luz es positivo para la madre y el bebé, hay que procurar a pesar del cansancio romper con la rutina.
La experta aconseja la matronatación o contactar con otras mujeres que pasen por la misma situación. La Dra. Izquierdo advierte de que una madre con depresión postparto “influye involuntariamente en el bienestar del niño, se sabe que estos niños son más irritables, tienen problemas con la lactancia, de adaptación en el colegio…”.
En el Hospital Clínico San Carlos realizan unos test que miden el riesgo potencial de muchas embarazadas a sufrirlo, una cifra que ronda el 8-9% de ellas. Intentar poner remedio merece la pena, si el bebé está en camino hay que apostar por hacer deporte y más deporte.