Se llama Barre Fit y parece ser la última moda entre quienes desean lograr un cuerpo escultural. Sus beneficios son tales que esta modalidad deportiva cuenta con reconocidas abanderadas del panorama internacional: Christina Ricci, Taylor Swift, Miranda Kerr, Alexa Chung, Rosie Huntington, Hugh Jackman, Leonardo DiCaprio o Lily Aldridge son algunos de sus principales defensores –y, de hecho, a esta última modelo el Barre Fit le ayudó a preparar un desfile de Victoria’s Secret tres meses antes del evento–.
Y es que el Barre Fit combina las técnicas de varias disciplinas donde el fortalecimiento muscular y la quema de grasas son constantes. “Barre Fit es ballet, pilates y body sculpt combinados”, informan desde una página web mexicana que organiza las clases. A diario, 55 minutos del también conocido como ‘ballet fitness’ parecen ser suficientes para conseguir quitarse los kilos de más a la vez que se mejora la flexibilidad y se potencia la fuerza de los músculos.
Al ser un elenco recopilatorio de los típicos movimientos del ballet, el pilates, el yoga y el body sculpt, se favorece la tonificación muscular. Basta recordar la silueta de una bailarina o un bailarín profesional para darse cuenta que el entrenamiento existente detrás de cada una de sus gráciles piruetas es de lo más exigente. Para el común de los mortales que no está dispuesto –bien por falta de tiempo, bien por vaguería– a pasar en el gimnasio horas y horas, los 55 minutos de una clase de Barre Fit aseguran resultados.
El nombre original de esta disciplina es únicamente ‘barre’ en alusión a la barra donde se desarrollan los ejercicios de los bailarines, pero la inclusión de estos en los gimnasios de Estados Unidos tras el estreno de la película ‘Cisne Negro’ le añadió el apellido ‘fit’. Tal fue el éxito del largometraje que, tras visualizar a una espléndida Natalie Portman y su cuerpo rayano en la perfección, muchos quisieron seguir su ejemplo y el negocio del Barre Fit no se hizo esperar.
En España, la exbailarina y profesora de Educación Física Gloria Morales se animó a poner en marcha sus propias clases de Barre Fit. Tras viajar a Estados Unidos y conocer los mejores gimnasios donde se imparten clases de este deporte, decidió añadir al entrenamiento habitual de fitness algunos ejercicios de danza para mejorar la condición física.
Al igual que en México o Estados Unidos, en nuestro país las clases de Barre Fit también son de 55 minutos y se pueden disfrutar en la cadena de gimnasios DiR de Barcelona, en el Naked Concept de Madrid, en el Enjoy Wellness Aldehuela de Salamanca o en el Ritmic Bcn de la Ciudad Condal –donde también imparten, como curiosidad, clases de baile para bodas. También es posible disfrutar de estas clases en otros puntos de la geografía española.
¿Por qué el Barre Fit ayuda a adelgazar y tonificar?
Uno de los grandes secretos del Barre Fit para luchar contra la grasa es la combinación de ejercicios isométricos –manteniendo durante unos ocho segundos la tensión muscular en una postura inmóvil que se repite entre cinco y 10 veces– con intervalos cortos de cardio. Las clases de 55 minutos de Barre Fit no ‘machacan’ tanto el cuerpo como una de CrossFit, por ejemplo, pero tampoco son un camino de rosas en el que se sale de clase sin sudar ni una gota.
En el Barre Fit se aúna la pérdida de peso que provocan las tablas de cardio con el fortalecimiento muscular y tonificación que se consigue a través de los ejercicios isométricos. Ahí parece estar la clave del éxito de esta disciplina deportiva que asegura resultados visibles a partir de los tres meses de entrenamiento y que es apta para embarazadas.
Los estiramientos también forman parte de la rutina del Barre Fit, así como los ejercicios en suelo y barra propios del ballet clásico. La mezcla de todos ellos ayuda a que las personas que realizan este deporte trabajan su musculatura y, a la vez, mejoren su higiene postural: gracias al Barre Fit se reajusta el eje de la columna, se mejora el equilibrio y se relajan las articulaciones y músculos tensionados por culpa de una mala posición del cuerpo.