En las últimas semanas dos de las carreras con más solera y participantes que se organizan en Madrid han informado que cambian el lugar de su línea de meta: El Retiro. La Media Maratón y el Maratón de Madrid ya no acabarán en el parque como venía siendo tradición en los últimos años.
La razón es una nueva ordenanza municipal que se aprobó y en la que se recoge la necesidad de proteger los arboles de El Retiro y por la que se desaconseja y prohíbe la aglomeración de tantos miles de personas como los que atraen ambas pruebas. Así que los organizadores de estas dos carreras han tenido que variar los recorridos para cambiar el punto de meta.
Esta decisión no ha sentado muy bien a un gran número de corredores, tanto de dentro como de fuera de la capital. Esa llegada por el paseo de Fernán Núñez se había convertido en un clásico y también en un aliciente para muchos. Y así lo han hecho notar en las redes sociales.
Muchos de ellos no entienden la prohibición y claman contra ayuntamiento y organizadores, diciendo que estas carreras pierden su atractivo si no acaban en el mismo lugar de años atrás. ¿Tienen razón? Pues para mí, personalmente, no, pero entiendo que a ellos les quiten parte del encanto al no dejarles acabar donde han vivido momentos tan especiales otros años.
Quizá yo sea un corredor más conformista. O puede que yo prefiera quedarme con lo bueno de los cambios. Por ejemplo que tanto el Maratón como la Media, este año serán un poco (pero solo un poco) menos duros. Otra ventaja es que los roperos estarán más cerca de la salida y nos ahorraremos un buen paseo antes de empezar a correr.
Además, en mi caso, la fiesta la vivo mientras corro, sobre todo la Media, con mi megáfono, animando y apoyando a otros corredores y también dando un poco de caña a los espectadores. Acabe donde acabe la carrera, pienso disfrutar igual.
Otro tema del que se puede discutir es de si la ordenanza es justa o no. De si realmente los corredores molestamos y dañamos tanto el parque durante la celebración de estas carreras. Si me pongo a pensar en 20.000 o 30.000 corredores más otros cuantos miles de acompañantes y sabiendo cómo somos muchos de descuidados con lo que ‘no es nuestro’, puedo imaginar que algo de daño sí que haremos.
Algunos corredores esgrimen el argumento de comparar El Retiro con Central Park en Nueva York y Hyde Park en Londres, dónde si acaban los maratones de estas ciudades. Hyde Park no lo conozco pero si he corrido el maratón de Nueva York y allí no he visto comportamientos como los vistos en Madrid. Además tampoco puedo saber los recursos que pueden utilizar las organizaciones de estas carreras para minimizar el impacto de los corredores en estos parques.
Sea como sea, la polémica está servida. ¿Qué te parece que las carreras no puedan acabar en El Retiro?