Quiero partir de la base de que cada corredor es un mundo y que cada uno entiende esto del correr a su manera. Y creo que todas son válidas y aceptables, teniendo en cuenta que nos hace disfrutar de un deporte que todos amamos, a nuestra manera.
Pero hagámonos una pregunta, ¿es necesario salir a correr con tantos dispositivos? ¿Realmente tenemos que monitorizar, inmortalizar, compartir y demostrar lo que hacemos cada vez que corremos? Puede que sí o puede que no, cada uno lo verá de una forma distinta.
Yo por mi parte salgo con dos aparatos que me son indispensables para correr tranquilo. El primero es el móvil, el segundo es el pulsómetro.
Nunca salgo a correr sin mi móvil. ¿La razón? Me hace sentirme seguro. Eso es lo más importante. Sé que si me pasa algo (ya he sufrido un par de malas experiencias) podré ponerme contacto con alguien que pueda ayudarme. Esa es la primera y más importante razón por la que nunca salgo a correr sin el móvil. Pero hay más. También me gusta captar momentos que veo cuando corro y la cámara me ayuda a guardar esos instantes. Por otra parte suelo conectar una app para guardar mi entrenamiento y así llevar un control del trabajo hecho.
El otro ‘gadchet’ que siempre llevo al correr es el pulsómetro. Mis entrenamientos están basados en el trabajo en distintos niveles de pulsaciones y tengo que controlarlos casi en cada momento. Sin el pulsómetro no podría realizar las sesiones de la manera adecuada. Probablemente me pasaría o me quedaría corto. Además también me da seguridad el saber que no me estoy ‘pasando de la raya’. El tema de problemas de corazón en mi familia está a la orden del día y por eso prefiero controlar mis esfuerzos.
Pero no me engaño. Si lo que realmente quiero es simplemente salir a correr y disfrutar de un buen rato sudando y sin preocuparme de nada, podría dejar ambas cosas en casa. Bueno, puede que el móvil no… Sí, lo sé, cada uno tiene sus manías.
Supongo que tú puedes pensar lo mismo. Que todo lo que llevas cuando sales a correr no es necesario al 100%. Pero, ¿puedes prescindir de ello? Es posible que sí y también es probable que no. Si sólo corriéramos por el puro placer de correr, de sentir nuestro cuerpo esforzándose, de conectar con lo que nos rodea, no necesitaríamos más que la ropa y las zapatillas y puede que ni eso, que se lo pregunten a los ‘barefoot’.
La realidad es que cuando salimos a correr cada uno lo hace por una razón. Y esas razones que nos mueven también son las que nos hacen que utilicemos uno, dos, tres o ningún ‘gadchet’. ¿Es mejor llevar o no llevar? Pues sinceramente, lo mejor es que lleves lo que te haga sentir bien mientras corres, ya sea, haciendo fotos, grabando vídeos, escuchando música, controlando tu pulso, calculando tus ritmos por kilómetro... sea lo que sea, disfrútalo.
Y ¿tú? ¿Con qué ‘artilugios’ sales a correr?