En general, practicar cualquier deporte es bueno para perder peso. Todo lo que sea salir de la rutina de sedentarismo en la que está inmerso y comenzar a sudar ya es positivo para tu organismo y para tu salud. Si quieres empezar por el running para perder peso, estos son sus principales beneficios.
1.- Quemarás muchas calorías: otras opciones, como ir al gimnasio, aunque sea una opción más cómoda porque te dejarás llevar por las máquinas, hace que quemes menos calorías en el mismo tiempo que puedes dedicar a correr. Un dato: los hombres pueden perder peso más rápidamente saliendo a correr que las mujeres, cuyo metabolismo les hace retener grasas de reserva.
Si corres a un ritmo bajo o moderado los beneficios son altos y quemas calorías durante el ejercicio. Sin embargo, si corres a intensidad alta, o haces ejercicios interválicos de alta intensidad, quemarás durante el ejercicio y también en los momentos posteriores, ya que tu cuerpo se queda “activado”.
2.- Ahorrarás tiempo: ¿cuánto puedes tardar en salir a correr? Vale que hay personas que hasta que se colocan todos los gadgets, camisetas técnicas, mallas de comprensión, zapatillas de última generación y demás pueden tardar un rato, pero, en todo caso, perderás menos tiempo que si tienes que desplazarte hasta el gimnasio, cambiarte, hablar con unos, con otros, actualizar Instagram con el último selfie que te saques…
3.- Más eficiencia: y, hablando de tiempo, en 30 minutos de running quemarás más calorías que en 60 minutos de paseo a alta intensidad. Aunque pasear también sea bueno para tu salud, si corres serás más eficiente.
4.- Te hace sentir eufórico: estudios han demostrado que, cuando corres, puedes llegar casi a alcanzar el Nirvana, y que algunos corredores de maratón experimentan la misma sensación al correr que si fumaran marihuana. Es cuestión de hormonas. Correr libera serotonina, la hormona del “sentirse bien”, así como testosterona o dopamina (la que te pone eufórico del todo).
Así que ya sabes, si aún tenías dudas para calzarte las zapatillas y salir a correr media horita, ahora tienes cuatro motivos más para hacerlo y no esperar hasta las puertas del verano. Entonces ya será tarde.