Todos o casi todos los corredores populares sabemos que cuando nos inscribimos a una carrera popular esta se rige por un reglamento. Pero, ¿cuántos de nosotros nos leemos el reglamento entero? O incluso unos cuantos de puntos… Ya os lo digo yo: pocos, muy pocos o casi ninguno lo hacemos habitualmente. Hoy os cuento que nos puede pasar si nos saltamos este fácil a la par que instructivo paso al apuntarnos a una carrera.
Para los que no sepan de lo que hablo, el reglamento de una carrera popular es un texto, que puede ser más o menos completo y con más o menos artículos donde se describe y se explica todo (o casi todo) lo que el corredor tiene que saber antes de participar en la prueba. Recorrido, avituallamientos, trofeos, condiciones de participación, categorías… y más información relevante dependiendo del tipo de carrera.
¿Qué puede pasar si no lo leemos?
1.- Una de las cosas que pueden suceder es que acribillemos a compañeros corredores en nuestras redes sociales con preguntas que son totalmente innecesarias. ¿Hay ropero? ¿Cada cuantos kilómetros dan agua? ¿Dónde se recoge el dorsal? ¿Qué desnivel tiene? Y así hasta que se harten de nosotros, nos bloqueen y nos reporten por spam y por cansinos.
2.- También es muy posible que no llegues a la salida, bien porque no te has enterado de la hora o porque en esta edición han cambiado el lugar de partida. Así que te presentas media hora tarde y en una calle vacía donde los pocos lugareños que están despiertos un domingo a esas horas te miran con cara de “¿dónde irá este con estas pintas?”.
3.- Es muy posible que te quejes durante meses de la publicidad que te llega a tu cuenta de correo de carreras en las que no has participado y de productos por los que no te has interesado. ¡Ay amigo! ¿No sabías que al inscribirte en la I Carrera Popular de Villanueva de Alcaudete, estabas cediendo tus datos para el tratamiento electrónico de varias empresas? ¡Pues así es! Haber leído el reglamento.
4.- ¿Por qué aparezco como imagen publicitaria de esta carrera? Esta es otra. En muchas de las carreras, cuando te inscribes cedes tus derechos de imagen para la organización. Y estas pueden utilizarla a su antojo, excepto para temas delictivos, claro. Así que ya puedes ir con buena cara durante los kilómetros que dure la prueba si no quieres aparecer en cualquier publicación con cara de estar muriendo entre terribles sufrimientos.
5.- Si lees el reglamento también puedes evitar quejas absurdas que te harán quedar como un mendrugo. Esas del tipo… “no me han dado camiseta” o “para ser tan barata el avituallamiento en meta era bastante pobre” y cientos por el estilo que a veces soltamos libremente desde el desconocimiento.
Es posible que la carrera sea benéfica y dediquen esos pocos euros que has pagado a alguna buena labor o que simplemente no quieran que sigas coleccionando camisetas técnicas que luego mueren aplastadas por el peso de otros cientos de ‘hermanas’ en alguno de tus cajones.
Después de muchos años y de alguna que otra ‘cagada’, os recomiendo encarecidamente que dediquéis unos pocos minutos a leer antes de inscribiros a una carrera. No cuesta nada y os puede salvar ya no sólo de hacer el ridículo o de perder tiempo más adelante buscando información que se encuentra en el reglamento, sino también de algún problema más gordo. Imaginad, por ejemplo, que para participar en la carrera os piden un certificado médico o una prueba de esfuerzo y no lo sabíais…
Así que ya sabéis, antes de correr hay que leer.