Con sobrepeso o delgadas, jóvenes o mayores, pocas son las mujeres que se salvan de la celulitis, un problema que se agrava con la falta de ejercicio, el tabaquismo y la mala alimentación, uno de los factores que más influyen en el estado de tu piel.
No vamos a engañarte, la celulitis es difícil de erradicar, pero sí puedes mantenerla a raya, reducirla y prevenir su aparición incluyendo en tu dieta estos alimentos, capaces de mejorar el aspecto de tu piel y de eliminar toxinas (su presencia en el cuerpo está relacionada con la aparición de la celulitis).
Te adelantamos que los alimentos recomendados son en su mayoría de origen vegetal, bajos en grasa y ricos en fibra y sustancias antioxidantes:
Plátanos. Estás cometiendo un error si los evitas por su aporte calórico, ya que no sólo es bajo sino que, por su contenido en potasio, esta fruta te ayuda a mejor la circulación y a prevenir la retención de líquidos, algo que empeora la celulitis.
Semillas de girasol. Contienen vitamina E y B6, potasio, zinc, selenio, nutrientes esenciales para combatir la celulitis ya que ayudan a fortalecer y reparar el tejido conectivo. Eso sí, tómalas al natural, sin sal ni aceites añadidos, por ejemplo en ensaladas.
Cereales integrales. Por su alto contenido en fibra resultan muy interesantes para combatir la celulitis, ya que debes evitar el estreñimiento a toda costa, una de las mayores causas de acumulación de toxinas en el organismo.
Cítricos. Son la fruta estrella en la lucha contra la celulitis, ya que la vitamina C ayuda a mejorar el estado de los vasos sanguíneos y la circulación, además de ser un nutriente esencial para la piel.
Jengibre. Esta raíz milagrosa también es buena contra la celulitis ya que te ayuda a controlar el apetito, y de paso, la ingesta de grasas, tan perjudiciales para la piel. Además, mejora la digestión y la circulación. Puedes añadirla a tus zumos o tomarla en infusión.
Nueces de Brasil. Su alto contenido en selenio, un nutriente 10 para la piel, las convierte en unas grandes aliadas contra la celulitis. También es recomendable la ingesta de otros frutos secos al natural, como las nueces, pero controlando las cantidades.
Huevos. Es una de las mejores fuentes proteicas que puedes consumir, ya que tienen pocas calorías y aportan muchas vitaminas y minerales, incluyendo hierro, yodo, zinc.
Col rizada o kale. Esta verdura de hora verde es una de las más interesantes para tu piel por su alto contenido en vitamina C (indispensable para la piel), potasio y calcio.
Piña. Si no lo eres ya, te animamos a ser fan de esta fruta, ya que tiene un alto contenido en agua, fibra, vitaminas y minerales, lo que beneficia a tu piel y a tu sistema circulatorio. Además, es muy diurética. Pero debes consumirla al natural, no en almíbar.
Romero. Contiene ácido rosmarínico, un polifenol vegetal con un gran poder antioxidante y ácido ursólico, que facilita la síntesis de colágeno y elastina, dañados por la celulitis. Además, estimula la circulación y la digestión de las grasas. Tómalo junto a otras infusiones.
Zumos y batidos naturales. Tomarlos cada día puede suponer un gran cambio en tu piel por el gran aporte de vitaminas y minerales que puedes conseguir en una sola ingesta y su efecto depurativo. Prepáralos a base de vegetales (espinacas, pepino, apio, remolacha, zanahoria) y frutas (manzana, naranja, sandía, plátano, aguacate, frutos rojos) pero no añadas azúcar, helado o leche.
Agua. Aunque está en el último lugar, el agua es la bebida fundamental contra la celulitis, ya que te ayudará a eliminar las toxinas que favorecen la acumulación de grasa. Tomar poca agua también puede ser una de las causas de la retención de líquidos, lo que agrava la piel de naranja.
Menos grasas y más proteínas
En términos generales, tu dieta debe basarse en un gran aporte de frutas y verduras frescas, y una suficiente cantidad de proteínas de calidad, ya que se trata de un macro nutriente estructural indispensable para la regeneración y el mantenimiento de los tejidos. Puedes tomarlas de origen animal (huevo, lácteos, aves, pescado) o vegetal (legumbres, quinoa, cacahuetes, guisantes, cáñamo).
¿Qué debes evitar? Sobre todo, todos aquellos alimentos ricos en grasas saturadas, sodio y azúcares rápidos, que empeoran la circulación, propician la acumulación de grasa corporal y dañan el colágeno de tu piel. Debes tachar de tu lista de la compra los embutidos, carnes rojas, bollería industrial, alimentos precocinados y procesados, y el alcohol.
Pero además de cuidar tu dieta, debes repasar también tus hábitos de vida. Entre los “buenos” debe estar el ejercicio moderado (evita el impacto, que puede dañar aún más el tejido conectivo de las zonas afectadas por la celulitis). Y entre los “malos”, plantéate dejar de fumar, ya que el tabaco es uno de los mayores generadores de toxinas en el organismo y uno de los factores que más empeoran la circulación sanguínea y el aspecto de la piel en general.