El termómetro no da tregua y tenemos la tensión por los suelos, es necesario adaptar nuestros menús si queremos pasar un verano sin los síntomas propios de las altas temperaturas, como pueden ser la deshidratación, el cansancio o la retención de líquidos.
"Los alimentos que deben llenar nuestra despensa en verano dependerán de la actividad que vayamos a realizar. No es lo mismo si estamos en casa con el aire acondicionado viendo la televisión que realizando turismo por la ciudad o en la mar. Por lo tanto, la actividad es la que marca la alimentación, además de la necesidad de mantener el balance hídrico. En este sentido, es necesario incluir alimentos ricos en agua, así como en proteínas y minerales básicos", recomienda Ata Pouramini, Doctor quiropráctico experto en nutrición y Director de Quiropractic Valencia.
Las altas temperaturas obligan a que nuestra alimentación esté, más que nunca, destinada a mantener a raya la hidratación y bien alto el aporte energético. Con estas claves el top ten de los alimentos veraniegos serían:
1. Aguacate. Contiene grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas que nos ayudan a mantener la hidratación de la piel.
2. Semillas de lino: Para combatir el estreñimiento propio de los viajes y los cambios de agua.
3. Zanahorias. Su gran contenido en carotenos contrarresta los efectos nocivos del ambiente sobre nuestro pelo, manteniéndolo suave y sedoso.
4.Arroz integral. Muy ricos en fibra, contribuyen a unos niveles de glucosa estables, alejándonos de la despensa durante más tiempo. Evitaremos así el picoteo entre horas y el aumento de peso.
5. Manzanas. Una sustancia llamada ácido ursólico, que se encuentra en la piel nos ayuda aumentar el tono muscular y prevenir la fatiga.
6. Plátanos. Gracias a su alto contenido en serotonina, melatonina y magnesio relaja nuestros músculos y nos ayuda a dormir de forma natural fuera de casa y a pesar de los cambios de horario.
7. Nueces. Su aporte de fibra y Omega 3 las convierte en una fuente de energía perfecta para excursionistas y deportistas.
8. Agua. Si realizas largos viajes en avión, lo mejor que puedes hacer para compensar la deshidratación que se produce en nuestro organismo al volar es beber agua.
9. Melón. Por su alto contenido en agua y vitamina C es ideal para que los más pequeños mantengan un sistema inmunitario sano y fuerte.
10. Sandía. Recomendada para los ancianos, que sufren mucho los golpes de calor. Nos aporta antioxidantes, hidrata y es fácil de digerir.
Para el calor, la fatiga, la retención de líquidos... según el trastorno que sufra cada uno existirá un alimento que aliviará los síntomas más molestos.
Así, las frutas de temporada, como el melón y la sandía, con un 80% de agua, son ideales para mantenernos bien hidratados. E igual ocurre con el tomate, que se recomienda consumir bien en ensaladas o en forma de sopas frías, como el gazpacho o el salmorejo.
"Más allá de vegetales y frutas, recomiendo el huevo y el pavo, con buenos niveles de agua, pocas calorías y un nivel proteico excelente. También el marisco, que refresca, con un balance de entre 70% y el 80% de agua", aconseja el experto.
Si el problema son las piernas hinchadas por la retención de líquidos, además de mantener una buena higiene postural como elevarlas o darse duchas frías, debemos ingerir alimentos diuréticos para que podamos eliminar el líquido retenido. "Las frutas y verduras, una vez más, nos ayudarán en esta tarea. La piña sigue siendo la mejor para este propósito . Recomiendo también las verduras de hoja verde como la acelga, la borraja, las alcachofas, el brócoli", apunta Pouramini.
Y no descartemos las legumbres, pues facilitan la digestión y tienen un alto aporte energético. El único problema de unas lentejas o un cocido es que no proporciona el frescor que nuestra temperatura corporal veraniega nos exige, pero siempre podemos tomarlas en ensaladas para no renunciar a ellas.
También es importante mantener a raya el azúcar y tomar avena integral si vamos a hacer deporte de resistencia, pues proporciona energía a más largo plazo.
Elige tu menú y ten presente la regla general: hidratación, hidratación y más hidratación.