Desde hace algunos años nuestra sociedad, para bien o para mal, se preocupa cada vez más por llevar un estilo de vida saludable o, por lo menos eso parece.
La proliferación de tiendas dedicadas a complementos y ropa deportiva, las cientos de carreras populares que se celebran cada año y las grandes empresas que las patrocinan o la introducción de alimentos, supuestamente, más saludables en los supermercados, son algunos de los factores que nos indican que hay una moda entre la sociedad de intentar llevar una vida sana.
Aunque bien es cierto que los datos de diferentes estudios que hemos ido conociendo a lo largo del año, no dejaban muy bien a la población mundial.
Por ejemplo, la revista médica The Lancet afirma: “un cuarto de todos los adultos del mundo no hace ejercicio suficiente y, más preocupante de cara al futuro, el 80% de los niños y jóvenes tampoco llega”.
Por otro lado, si buscamos datos sobre nutrición, “el 80% de la población fracasa al hacer una dieta”, según una encuesta realizada por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).
La obsesión por comer sano ya tiene incluso hasta una enfermedad, la ortorexia. Pero, ¿realmente sabemos lo que es comer sano? Si piensas que comer sano es introducir algunas frutas en tu dieta, no desayunar o cenar un yogurt por la noche, estás equivocado y probablemente tu cuerpo este sufriendo.
Comer sano
Lo primero de todo hay que definir qué es comer sano antes de querer empezar a cambiar este hábito en nuestras dietas.
“Comer sano es realizar una alimentación sana, es decir, incorporar al organismo mediante una selección adecuada de los alimentos, todos y cada uno de los nutrientes necesarios, para evitar déficits que nos puedan llevar a situaciones fisiopatológicas no deseadas”, apunta Francisco Miguel Celdrán de Haro, Decano Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Región de Murcia.
Muchas personas piensan que comer sano es sinónimo de adelgazar, pero esto no es del todo cierto y puede generar confusión porque “no realizamos un ajuste calórico (en el adelgazamiento tenemos que realizar una reducción calórica entre 500-1.000 Kcal/día)”, o podemos “estar realizando una restricción calórica, estar adelgazando y no estar realizando una dieta saludable. En este caso, porque no estamos realizando una distribución adecuada de los alimentos con el consiguiente desequilibrio nutricional”, detalla el experto.
Consejos para empezar una vida saludable
Los primeros beneficios que nos aporta comenzar con un hábito de comidas saludables es “mantener un peso corporal adecuado, tener energía y reducir la probabilidad de contraer enfermedades que tienen a la alimentación como principal factor de riesgo”, enumera Celdrán de Haro.
El experto, subraya la idea de acudir a un dietista-nutricionista si queremos comenzar una dieta equilibrada y “huir de los mitos que se producen entorno a la alimentación”. Celdrán de Haro nos ha dado unas pistas para que veamos que “comer sano, no es difícil, solo tenemos que tener claros algunos conceptos como estos”:
La dieta debe ser lo más variada posible
Debemos elegir preferentemente los alimentos frescos, utilizando técnicas de cocinado sencillas (vapor, horno, plancha, etc). Estos alimentos son más fácil de preparar y mantienen mejor sus propiedades nutricionales.
1.- Comer despacio, masticando detenidamente para que el proceso de digestión y absorción sea adecuado.
2.- Incluir los siguientes grupos de alimentos en las siguientes raciones:
Leche y derivados: 2-4 raciones al día dependiendo de la edad.
Frutas y verduras: 5 raciones diarias como mínimo.
Pescado, carnes magras y huevos: 1-3 al día alternándolas
Legumbres: 3-4 raciones diarias
Cereales y derivadas: 4-5 raciones diarias
Líquidos: 4-6 vasos de agua al día
Otros derivados cárnicos, pastelería (Consumo opcional, sin abusar)
Cambiar la forma de alimentarte depende de ti, pero hay que tener cuidado con estos errores comunes que pueden provocar daños en nuestro organismo por no saber qué comer, ni en qué cantidad ni calidad. Para una mejor alimentación consulta la opinión de un experto.