Cada alimento posee numerosos elementos químicos que son los que, a la postre, producen reacciones en cadena en nuestro cuerpo y activan a las llamadas hormonas del placer: la serotonina y las endorfinas.
Para que sepas qué alimento tiene cada elemento químico, te dejamos una tabla con los cinco más comunes que puedes encontrar en cualquier supermercado
Zinc
Siempre has oído que las fresas son afrodisiacas ¿verdad? Y no deja de ser cierto, pero su principal virtud reside en las semillas que está integradas en su jugosa carne roja. Vamos, que si se pudieran separar unas de otras y te dieras un atracón a semillas de fresa, el efecto sería el mismo. Pero, claro, no sería lo mismo.
También puedes encontrar una buena dosis de zinc en los mariscos y, sobre todo, en las ostras, aunque, ya sabes, siempre son una lotería aparte de caras para el bolsillo.
Citrulina
Este aminoácido no proteico está presente en una fruta tan rica y tan saludable como la sandía. También lo podrás encontrar en las cebollas y los ajos, aunque, recomendación, si tomas un ajo para aprovechar su efecto en la lívido mejor será que pases antes por un buen lavado de boca.
En todo caso, el efecto que produce la citrulina en el organismo es la de propiciar una mejor circulación de la sangre por el organismo, lo que ayuda a tener unas erecciones mejores y una mayor sensibilidad del clítoris en las mujeres.
Feniletilamina
Así de primeras seguro que no te suena de nada y que no sabes dónde puedes encontrar esta sustancia de nombre tan raro. Pero todo es más sencillo de lo que parece. La feniletilamina está presente en el cacao, así que la podrás encontrar sin problema en el chocolate.
Este alimento ya se sabe que es uno de los principales afrodisiacos y, de hecho, si juntas el chocolate con feniletilamina, más el zinc de las fresas, te saldrá una más que interesante combinación de fresas con chocolate ideal para… el momento.
Vitaminas B y C
Estas dos vitaminas correlativas en el diccionario puedes encontrarlas fácilmente en la miel, y si estas es natural, mejor que mejor. Producen hormonas sexuales y, de hecho, siempre se ha mantenido que la miel era un importante factor de potencia sexual con efectos prácticamente inmediatos.