Los picores en las piernas y en otras partes del cuerpo cuando haces deporte pueden ser más común de lo que crees, así que, de primeras, no te alertes demasiado.
Estas molestias pueden estar provocadas por dos factores: una reacción de los capilares del cuerpo, sin más, o una urticaria colinérgica, que se produce al empezar a romper a sudar. Cada una tiene sus matices.
1.- Por los capilares: ese picor se produce porque, al hacer deporte, aumentamos la presión del flujo sanguíneo para llevar más sangre a los músculos y que estos funcionen correctamente. Nuestro corazón empieza a latir más rápido, y los capilares comienzan también a estimularse con la recepción de más sangre. Esos movimientos tan necesarios son los que nuestro cuerpo interpreta como picores, pero realmente no sería preocupante. Además, cuanto más entrenemos, más acostumbrados estaremos y menos notaremos estas molestias.
2.- Urticaria colinérgica: en este caso, el problema es algo más importante. La urticaria colinérgica (UC), se produce debido a un cambio brusco en la temperatura corporal, como el que se produce cuando empiezas a hacer deporte y tu cuerpo quiere empezar a sudar.
Si la padeces, cuando la temperatura corporal aumente, los picores se manifestarán intensamente y, en caso de que te rasques, te pueden salir ronchones o zonas irritadas. Esta reacción del cuerpo es, en realidad, una manera que tiene para protegerse de esos factores que está experimentando, como la subida de temperatura corporal.
El proceso que sigue el organismo en los casos de UC es el siguiente:
a) El hipotálamo, que regula la temperatura de nuestro cuerpo, al detectar un cambio brusco de temperatura reacciona ordenando a las neuronas activar las glándulas sudoríparas para regular la temperatura.
b) Acetilcolina: es la sustancia que esas neuronas ordenan la liberación de esta sustancia y se produce una “degranulación de los mastocitos en la piel. Esta rápida degranulación conduce a la liberación de histamina que se extiende ampliamente en el tejido de la piel cerca de la región de las glándulas sudoríparas. La liberación de histamina activa una respuesta inflamatoria en el tejido casi al instante, creando una sensación de picor muy incómodo, enrojecimiento de piel y pequeñas ronchas en forma de puntos”, explica el Dr. Sergio Simphronio en este artículo.
Eso sí, la buena noticia es que una vez el individuo rompe a sudar, la molestia pasa. Esto se debe a que la temperatura del cuerpo de mantiene estable una vez que ha aumentado por elcomienzo de la práctica deportiva. Ahora bien, en el momento de parar de hacer deporte y volver a la calma, pueden volver a aparecer las manchas rojas. Paciencia.