El ejercicio está demostrado que es muy positivo para mantenernos fuertes, ágiles y en buen estado de salud (por lo general) y ahora este estudio ha demostrado que las mujeres que en la mediana edad lo practican con asiduidad tienen hasta un 88% menos de probabilidades de padecer demencia cuando lleguen a la tercera edad.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores comenzaron a recoger testimonios y pacientes jóvenes allá por el año 1968 con una prueba sencilla como era montar en bicicleta estática para medir la actividad cardiovascular de cada una de las 191 participantes en el estudio. De todas ellas, 40 dieron como resultado que estaban en muy buena forma, 92 que tenían un estado de forma moderado, 59 cuyo nivel fitness era bastante bajo, tanto que la prueba en bici se tuvo que parar varias veces para que algunas de ellas tomaran aire. Por aquel entonces, la media de edad de todas las participantes era de unos 50 años.
Durante los 44 años siguientes a partir de 1974, es decir, hasta 2009, las participantes fueron haciendo tests de demencia periódicamente, seis concretamente, y estos fueron los resultados que arrojaron esas pruebas.
- El 23% de ellas, 44 en total, desarrolló demencia, y de ese porcentaje la división es lo importante.
- De las que estaban en muy buena forma, solo lo desarrolló el 5%
- De las que tenían un estado de forma moderado, el 25%
- De las que tenían un nivel bajo de fitness, el 32%
- De las que no pudieron acabar el test de la bici, el 45%
Como se puede ver en los resultados, la diferencia entre las que estaban en muy buena forma y las que no es de un 88% y, según indica el estudio, aquellas que aun estando en muy buen estado de forma desarrolló algún tipo de demencia lo hizo 9,5 años después que las que estaban en los grupos inferiores.
De todo ello se concluye, aunque la muestra no es excesivamente grande y, por tanto, hay que tomarlo con precaución, que el deporte a una mediana edad sí que puede ayudar a evitar este tipo de enfermedades, como demencia o alzhéimer cuando se tiene ya una edad elevada.
Sería adecuado, indica el estudio, que la promoción de fitness de alta intensidad fuera incluido en las estrategias para mitigar o prevenir la demencia.