Jelly Devote se encuentra mejor físicamente a los 27 años que cuando tenía 20. Lo dice ella misma, después de haber dejado las juergas salvajes que disfrutaba recién salida de la adolescencia y que le hacían tener un físico bien diferente al que tiene ahora.
Por entonces, además, según comenta en su perfil de Instagram, bebía del orden de tres vasos de vino al día durante toda la semana, lo que, unido a las fiestas del fin de semana, hacían que llevara una vida algo arriesgada en cuanto a alcohol se refiere.
“Llevaba un estilo de vida muy poco saludable: bebía mucho alcohol y nunca iba al gimnasio ni hacía ejercicio en general”, escribe en su Instagram.
Ahora, sin embargo, todo eso ha cambiado, y Devote ha querido demostrar al mundo cómo puede cambiar el cuerpo cuando te olvidas del alcohol.
El consumo de alcohol lo ha reducido a única un vaso de vino a la semana, el día de descanso que tiene de la estricta dieta que está llevando, y ya solo con este pequeño paso ha visto resultados increíbles en su físico. Recordemos que, por ejemplo, un vaso de vino contiene unas 120 calorías, según la aplicación MyFitnessPal. Si a esto le juntas los cubatas del fin de semana, que además contienen bebidas gaseosas y azucaradas, la mezcla es explosiva para el estado físico.
¿Qué es lo que hace ahora para tener ese físico?
Según explica Devote, únicamente con cortar con el alcohol ya evolucionó bastante. Aun así, ahora está llevando a cabo un estilo de vida saludable y, por ejemplo, si se come un donut, después lo compensa con una ensalada.
Además, va al gimnasio de tres a seis veces a la semana para tonificar los músculos. Según dice, “es imposible tener un cuerpo y una mente sana con tanto consumo de alcohol, así que reemplacé el champán por las verduras, y perdí más de 20 kilos en cuatro meses”.