Los grandes descubrimientos de la historia se produjeron, prácticamente, de casualidad. Arquímedes, por ejemplo, descubrió cuál era el volumen y la densidad de un producto cuando se metió en una bañera llena de agua y vio que el agua se desplazaba hacia afuera con se introducía en ella.
Y, aunque nos vayamos lejos en el tiempo para acudir a nuestra actualidad, lo que vamos a contar también tiene que ver con una bañera y un descubrimiento prácticamente casual.
El doctor Steve Faulkner, investigador principal del estudio y jefe del equipo de las universidades de Loughborough y Leicester, llevaba a cabo un estudio sobre el efecto que le provocaba a las personas diabéticas el darse un baño de agua caliente.
En concreto, querían demostrar si tenía más beneficios darse un baño de agua caliente, a 40º, o pasar un rato encima de la bicicleta estática. En ambos casos a los pacientes se les tenía monitorizada los niveles de glucosa, y se les hizo un seguimiento posterior durante 24 horas. Los resultados fueron sorprendentes.
Durante su investigación, se percataron de que los pacientes, durante la hora que duraba el baño de agua caliente, quemaban 126 calorías en total, simplemente por no hacer nada.
Este dato es significativo, porque es muy similar al número de calorías que se queman durante un paseo de media hora a un ritmo medio, por lo que cabe preguntarse: ¿deberíamos cambiar las caminatas por baños de agua caliente para ponernos en forma?
Lo cierto es que, de 126 en 126 calorías cada día no íbamos a ponernos en forma en mucho tiempo, por lo que mejor sigue siendo llevar un estilo de vida saludable y hacer ejercicio moderado para quemar aún más calorías y ponernos en forma mucho más rápido.
En cuanto al control de la diabetes, los baños de agua caliente también demostraron ser buenos pues, como apuntaba el propio Faulkner, “el baño puede favorecer la liberación de proteínas de choque térmico, lo que ayuda mantener estables los niveles de azúcar en la sangre mediante la mejora de la captación de glucosa”.
Así las cosas, ya sabes que si estás en uno de esos días en los que no te apetece salir a hacer deporte y quieres compensarlo de alguna manera, aunque sean 126 calorías menos, siempre serán bienvenidas. Date un baño de agua caliente y a quemar.