Lo más probable es que te venga a la cabeza que lo están haciendo por un simple acto social: hacerse selfies de los fuertotes que se han puesto para compartirlo en su Instagram , Twitter, Vine, Snapchat, y demás redes sociales, y que sus acólitos seguidores les digan lo bien que están y lo guapos que se ven. ¿Verdad que piensas algo así?
Seguro que en parte no te falta razón, ya que si hay algo que caracteriza los comportamientos sociales en las redes sociales es precisamente eso: dar envidia al resto, pero igual también lo están haciendo por el motivo que han descubierto los investigadores de la Universidad de Alicante (de Colombia): lo hacen para motivarse y perder más peso.
Para llegar a esta conclusión que podría cambiar el ecosistema del gimnasio, los investigadores de esta Universidad llevaron a cabo un experimento con 271 participantes con distintos tipos de índice de masa corporal y durante 16 semanas.
Les midieron bien la circunferencia de la cintura, sus índices de grasa y otros cuantos parámetros importantes, y se pusieron manos a la obra. Durante el tiempo que duró el experimento, los pacientes tenían que hacer deporte y, a la vez, seguir una estricta dieta.
Cada semana, estos “conejillos de indias” recibían una tabla con sus datos actualizados y comparados con los datos del principio de la prueba, así como una foto del cuerpo entero que los investigadores les hacían cada semana.
Lo que encontraron fue que tanto las fotos como los datos numéricos eran los dos parámetros que más motivaban a estas personas a seguir con el tratamiento, por lo que concluyeron que aquellas personas que, a través de las fotos (en este caso se las hacían, pero lo habitual es hacértelas tú mismo) y de los números, podían tener un seguimiento de sí mismos, duraban más en el programa que aquellos que no lo veían.
Así que, a partir de ahora, ya sabes, cada vez que veas a una persona haciéndose un selfie en el gimnasio piensa que puede estar alimentando su ego en las redes sociales o que está buscando motivación para seguir dándole duro a las máquinas de quemar calorías.