Los hidratos de carbono, las bebidas azucaradas, los bollos industriales, el sedentarismo… todo esto son factores que provocan que puedas ganar peso en un momento determinado de tu vida, y probablemente eres consciente de ello, pero lo que no sabías es que hay otros factores que también te pueden influir y que no te imaginabas. Como este.
Un estudio de la Universidad de Duke ha determinado que el polvo que se acumula en tu casa puede ser un factor importante a la hora de ganar peso. ¿Y eso cómo puede ser posible?
Lo que demuestra el estudio, según palabras del investigador Heather Stapleton es la exposición que tenemos los humanos a mezclas de productos químicos que se encuentran en nuestra casa, en el ambiente, y que pueden cambiar la función metabólica de nuestras células.
Para llegar a esta conclusión, los científicos tomaron como muestra células de grasa prematuras de ratones de laboratorio y las expusieron durante una larga temporada al polvo que se puede encontrar en cualquier casa.
El resultado fue que siete de 11 muestras de células habían sufrido cambios debido a la exposición con el polvo y habían pasado de estado prematuro a células de grasa adultas. Además en nueve de las 11 muestras las células se habían dividido, creando más células de grasa prematura, lo que aumentaría el potencial para ganar peso.
Ante esto, ¿qué se puede hacer realmente? Stapleton lo tiene claro: “es difícil dar algún consejo para no estar expuestos al polvo de casa… si acaso limpiar más con técnicas secas, como con la mopa, que puede ayudar a eliminar y a reducir las partículas, ya que las técnicas húmedas pueden lanzar al aire más partículas de polvo que serán inhaladas”, explica.
No obstante, se están llevando a cabo más estudios relacionados con ese comportamiento de las células en relación al polvo para terminar de cuantificar si el problema es lo realmente grave o no.
De todos modos, mucho nos tememos que o bien vives en un hospital (que esperamos que no) o la exposición al polvo es algo totalmente irremediable. Eso sí, si podemos reducirlo limpiando más y, por supuesto, haciendo más deporte para que no nos afecte a la hora de ganar peso, mejor que mejor.