Para todo (o casi todo, venga) hay remedio en esta vida, y la barriga de la mediana edad que algunas mujeres experimentan en el periodo de menopausia o pre-menopausia no iba a ser menos.
La grasa que se acumula alrededor de los músculos abdominales se puede “destruir” con esfuerzo y mucha dedicación porque, como ya vimos, con el paso de los años la grasa es más complicada de quemar y requiere de una mayor energía para llevarlo a cabo. Pero hay soluciones.
1.- Activar el metabolismo
Uno de los causantes de esta grasa localizada en la zona del abdomen era que el metabolismo comenzaba a ralentizarse y, por tanto, costaba bastante destruir esa grasa. Bien, ¿cuál es la solución? Efectivamente: activar el metabolismo.
Para ello nos bastaría con algunos ejercicios de pesas, tampoco con mucha carga, pero de manera constante durante unos 15 minutos al día. Así también vas a poder luchar contra la pérdida de masa muscular, que era otro de los motivos de aparición de la barriga de la mediana edad.
También, si te sientes con fuerzas, puedes activar el metabolismo haciendo otro tipo de ejercicios, como los interválicos de alta intensidad, Cross Fit, o simplemente haciendo burpees, sentadillas, y skipping en tu propia casa.
2.- Ejercicio una hora al día
Puede resultar duro al principio, pero después vas a agradecer el hecho de hacer deporte todos los días. Los fines de semana puedes librar, vale, pero el resto de días conviene que te pongas las pilas y te mueves.
Lo mejor en estos casos es hacer un mix de deportes que hacer entre semana. Una buena rutina, por ejemplo, sería: lunes, miércoles y viernes ir a la piscina, ya sea a nado libre o a una clase con monitor como AquaRunning o cualquiera de sus variedades; los martes y los jueves puedes hacer spinning, salir a correr o a dar un paseo intenso, para darte un poco más de caña.
3.- Duerme más
Realmente no se trata de dormir más, sino de descansar mejor. Cuando llega una determinada edad puede que nos veamos en situaciones de estrés que no nos dejen descansar bien por las noches, así que tenemos que hacer un esfuerzo pare relajarnos antes de irnos a dormir e intentar descansar en las mejores condiciones posibles.
Lo notaremos al día siguiente, cuando estaremos con mejor humor y más predispuestos para ir hacer deporte y luchar contra lo que estamos luchando.
4.- Come mejor
Al igual que en el caso de dormir, con la comida pasa lo mismo. No hay que comer más sino que los alimentos que ingiramos sean más saludables y aporten más nutrientes a nuestro organismo.
Así pues, deja de lado las comidas basuras y abraza las verduras, las frutas y todos aquellos productos que sean ecológicos siempre y cuando no te den gato por liebre, claro.
5.- Come más fibra
Es hora de que centres tu alimentación en los alimentos con fibra, puesto que aparte de regularte el tránsito intestinal también hacen que te encuentres con más saciedad durante el día y no atraques la nevera cada vez que llegue la hora de comer.