El 9 de noviembre de 2016 pasaron muchas cosas en Estados Unidos. Una, la más importante, es que Donald Trump se impuso en las elecciones presidenciales frente a Hillary Clinton, conviertiéndose en el 45º presidente del país americano. Sin embargo, en multitud de Estados se votaron pequeñas leyes que afectaban en el día a día de los ciudadanos. En California, por ejemplo, aprobaron el consumo de marihuana, pasando a ser legal su consumo, plantación, y venta, a partir de los 21 años.

Fruto de esta histórica decisión, están comenzando a surgir negocios derivados. Sin ir más lejos, el que nos trae hoy aquí: la apertura del primer gimnasio del mundo en el que se puede consumir marihuana antes y después del ejercicio.

Power Plant Fitness, como han llamado sus creadores al gimnasio, abrirá sus puertas en breve en la ciudad de San Francisco, sin embargo, quieren ir un poco más allá del simple concepto de gimnasio. Sus fundadores lo definen como “un centro de salud y wellness centrado en la salud integral el bienestar y el fitness”, y se promocionan con este vídeo:

 

De hecho, los monitores que trabajarán en el centro están formados en aspectos físicos, pero también psicológicos, con unos cursos especiales que han realizado para integrar el consumo de cannabis con los ejercicios, mostrando, según ellos, los beneficios que esta droga puede tener de cara al bienestar de las personas.

“Esta filosofía de usar cannabis para llegar a los estados óptimos de bienestar no es nueva, sin embargo, ha sido ocultada del público en general”, dicen en su página web. “Power Plant ayudará a entender que el cannabis puede servir como una herramienta para mejorar el bienestar de las personas, y este es el mensaje que queremos dar al resto del mundo”, afirman.

No obstante, a pesar de este mensaje positivo que quieren trasladar al resto del mundo, conviene recordar que, según el Plan Nacional sobre Drogas, “el cannabis actúa sobre el sistema de gratificación y recompensa cerebral de la misma forma que lo hacen otras drogas, a través del estímulo de la liberación de dopamina. Por eso, el consumo continuado de cannabis produce adicción. La adicción aparece entre el 7 y el 10 % de las personas que lo han probado y en 1 de cada 3 de los que lo consumen habitualmente”, por lo que es conveniente no probarlo y buscar esos estímulos con otras sustancias o acciones más saludables.