Beto Pérez vive en un avión. Zumba, su gran creación, sigue teniendo tanto éxito que sus fans le reclaman por los cinco continentes. El próximo 19 de marzo les toca el turno a los instructores españoles, que podrán compartir con él una larga jornada plagada de master class de distintos ritmos y especialidades.
La última vez que visitó Madrid más de 900 profesores de Zumba se dieron cita en IFEMA para bailar al son que marcaba el jefe. Esta vez será la Caja Mágica la que albergue un número que, se espera, supere con mucho la convención de 2015.
Antidepresivo natural
Si por algo se caracteriza la zumba es por el subidón de ánimo inmediato que produce en sus aficionados. En declaraciones en exclusiva Beto Pérez confesaba: "Los psicólogos me odian porque hacer zumba es más barato que la terapia. Es un estilo de vida, cuando tú tocas sentimientos, tocas la fibra de la gente, ellos te aman. En esta clase lo que estamos tocando es la felicidad y la gente viene a la clase no para adelgazar, simplemente para sonreír”.
Dueño de un auténtico imperio, se encuentra entre las 50 personas más influyentes de Estados Unidos. Corrían los años 90 cuando un joven coreógrafo colombiano, amigo de Shakira, convertía un pequeño error de cálculo, olvidar la música de su clase de aeróbic, e improvisar con casetes de ritmos latinos, en el gran acierto de su vida.
“Yo siempre pienso que muchas veces la perseverancia y la paciencia llegan más lejos que el talento, hay mucha gente con talento y uno los ve por ahí sin hacer nada, y es porque no tienen paciencia, o porque creen que son muy buenos y entonces necesitan llegar rápido al éxito. Si uno tiene un poquito de talento, pero tiene mucha paciencia y mucha perseverancia, lo puede lograr. Tienen que buscar estar rodeados de gente buena, de gente que te convenga y enfocarse en eso, no fijarse en qué está haciendo el vecino, enfóquense en ustedes mismos y para delante, yo esperé veinte años para este momento, pero tengan esa referencia, porque se puede”.
Un éxito confirmado
Eran muchos los que pensaban que Zumba sería flor de un día, un éxito pasajero del cambiante sector del fitness, pero las cifras avalan que esta mezcla de deporte y baile ha venido para quedarse. 190 países, miles de instructores y millones de fans en todo el mundo. Su creador lo tiene claro: “El secreto es la música, lo fácil, lo efectivo, y que es para todo el mundo. Es una clase donde no hay apenas coreografía, nadie te regaña, ese dicho de ‘No pain, No game’ no funciona para zumba, yo utilizo más bien ‘si no sonríes, no ganas’. Y mientras estés sonriendo en una clase, creo que vale la pena. La industria del fitness en los últimos años se ha enfocado en hacer programas para gente que le gusta el fitness, y es muy poca, yo inventé este programa para la gente que no le gusta hacer ejercicio, pero a toda la gente le gusta el baile, la parranda, la fiesta y la gozadera. Esto es un ejercicio disfrazado dentro del baile”.
Cambiando el mundo
Con el tiempo han visto cómo su sistema funciona tanto que es capaz de cambiar vidas, y a diario reciben feedback de personas que se han enganchado a Zumba y han superado depresiones, enfermedades, sobrepeso… Todos esos testimonios hacen que para Beto Pérez merezcan la pena los viajes, los sacrificios y lo que dejó por el camino.
Hombre sencillo, de origen humilde, no se deja avasallar por el éxito y confiesa, sin tapujos, que nunca ha perdido el rumbo y que intenta tener los pies en la tierra. Por si los flashes, las fiestas, las portadas de revista y los premios le llegaran a cegar… ya se encarga su madre de ponerle en su sitio para que no se pierda en el éxito y lo viva con gratitud y humildad.