Ya tenemos entre nosotros a la primavera y de su mano también vienen las más que temidas alergias. Un caballo de batalla para muchos corredores que se ven afectados por este problema.
¿Qué podemos hacer para poder salir a correr sin que los mocos, la falta de aire y los ojos llorosos no acaben con nosotros? Ahí van unos cuantos consejos que a buen seguro os vendrán de perlas.
1.- Antes de nada hay que visitar a un médico especializado para saber realmente a que nos enfrentamos. Puede que lo que sufres no sea alergia y de serlo hay que saber exactamente qué es lo que la produce. Ya sabes, pide cita y que te lo deje lo más claro posible.
2.- Dentro de las posibilidades de cada uno, hay que intentar salir a correr en las horas donde los niveles de polen sean más bajos. En algunos lugares será a primera hora de la mañana, pero no siempre es así. Busca la información específica de tu zona y a por ello.
3.- Según muchos expertos lo mejor es correr después de que haya llovido ya que la lluvia ‘limpia’ el aire y hay menos partículas en suspensión que hagan aumentar los síntomas de la alergia. Es más, si te gusta mojarte, sal cuando esté lloviendo. Eso sí, luego no te quedes frío o cambiarás la alergia por un catarro.
4.- Es muy importante que una vez hayas acabado de correr, te duches y te cambies de ropa. A ver, esto no es sólo para los corredores alérgicos, para el resto también, eso de ir oliendo a ‘choto’ no está bien visto.
En el caso de los runners con alergias es primordial porque está demostrado de los síntomas de la alergia se dan una hora después de haber realizado el esfuerzo. Así que hay que lavarse bien, limpiar las vías respiratorias y ponerse ropa limpia.
5.- No olvides utilizar gafas de sol cuando salgas a correr. Además de protegerte del astro rey, te ayudarán a que los ojos no te lloren. Sé que correr es muy emocionante pero ir llorando mientras uno le da a la zapatilla es de lo más incómodo.
6.- Cuidado con salir a correr cuando estés muy cansado. Al estar fatigado el sistema inmunológico está más bajo y es posible los síntomas de la alergia se vean aumentados y te afecten más. Así ya sabes, si estás ‘plof’ deja el entrenamiento para otro día o haz una actividad a cubierto, seguro que tu cuerpo serrano lo agradecerá.
Si por cualquier causa tienes que salir sí o sí a correr y no puedes tomar alguna de las precauciones o consejos que hemos visto anteriormente, sal preparado para cualquier eventualidad. Lleva el inhalador, o incluso algún antihistamínico por si la cosa se pone fea.
Sé de sobra que correr con las molestias que produce la alergia es un fastidio pero espero que estos pequeños trucos te sirvan para mitigarlas al menos un poco. Cuéntame que haces