Si eres de los que ya ha perdido la cuenta del número de veces que has tratado de ponerte a dieta, puede que tu fallo esté en el momento de comenzarla, ya que según los expertos, parte del éxito depende de la época en que lo hagas.
Te damos algunas claves para puedas elegir el mejor día para comenzar con la hazaña:
¿Ha sonado la alarma?
Según los expertos, se consigue un mayor éxito a la hora de hacer una dieta cuando tú mismo estás convencido de que te debes poner a ello. Por lo general, esa fuerza de voluntad viene motivada porque ha sonado una “alarma”, es decir, por una advertencia del médico o porque algún amigo o familiar esté sufriendo una enfermedad relacionada con la alimentación. De este modo, cuando las cosas se ponen un poco difíciles basta con que se recuerde el motivo por el que se está haciendo la dieta.
Después del cumpleaños
Según un estudio de la Universidad de Pennsylvania, las personas son más propensas a seguir los objetivos que se marquen en torno a su salud después de fechas importantes, como por ejemplo, un cumpleaños. “Se podría definir como el efecto de ‘reinicio’”, explican los investigadores.
Un lunes
El lunes es un momento ideal para comenzar una dieta, sobre todo si durante el fin de semana se ha exagerado con la comida. “Las personas tienden a ver el lunes como una especie de “reset” y esto supone una motivación más para conseguir los objetivos que se hayan fijado”, afirman desde The Monday Compaigns.
Después de un cambio en tu vida
El inicio de un ‘nuevo capítulo’ en tu vida, como por ejemplo un traslado, es el mejor momento para seguir hábitos más sanos. A veces, basta con pequeños cambios cotidianos para conseguir un objetivo más grande, como por ejemplo decidir ir andando al trabajo o salir todas las tardes a correr.
No lo intentes si tienes otras cosas más importantes en la cabeza
En los periodos de más estrés o cuando estás preocupado por algo, el último de tus objetivos debería ser el ponerte a dieta. Y es que, estos momentos no son los más adecuados para poner a prueba tu determinación.
Si es viernes, sábado o domingo, déjalo
Durante el fin de semana se tiende a salir más y entre un refresco, una pizza o un brunch, conseguir mantener esas reglas alimentarias que te habías fijado resulta bastante complicado. Por ello, ponerse a dieta entre el viernes y el domingo es bastante desaconsejable ya que las probabilidades de fracasar son altas. No por casualidad, una investigación de la Cornell University de Nueva York recoge que las personas que compensan durante la semana las calorías extra que consumen durante el fin de semana tienden a perder más peso a lo largo del tiempo.
Así que ya sabes, si quieres tener éxito en tu dieta corre a por el calendario y decide qué día decides ponerte “en serio”.