Lo que seguramente no tengas tan claro son los múltiples beneficios que las uvas pueden aportar a tu organismo, y no solo las 12 uvas de Nochevieja que, como te puedes imaginar, resultan anecdóticas para tu cuerpo si es el único día que comes uvas en todo el año.
Si has leído el artículo sobre los beneficios del vino, seguramente ya sepas por dónde van los tiros. Las uvas tienen las mismas propiedades que los arándanos, sobre todo en lo que a lo que te pueden aportar en cuanto al polifenol resveratrol, pero las uvas tienen más contenido aún en cuanto a vitaminas A, C y hierro.
Sin embargo, las uvas tienen unos pigmentos vegetales, llamados flavonoides, que son especiales. Estos pigmentos están presentes en todas las plantas, con el objetivo de atraer a los polinizadores hacia ellos, pero en el caso de las uvas los investigadores han encontrado una gran diferencia.
En este caso, se puede saber la cantidad de flavonoides que una uva contiene en función del color de su piel: cuanto más clara, menos cantidad, y viceversa. Con ello, los investigadores concluyen que las uvas moradas y de color negruzco contienen una alta cantidad de resveratrol y quercetina.
Estos dos compuestos tienen múltiples ventajas para el organismo humano: el resveratrol tiene un gran poder antioxidante y se ha considerado que, por tanto, tiene efectos antienvejecimiento; en cuanto a la quercetina, beneficia al sistema circulatorio y previene enfermedades cardiovasculares como el colesterol. Asimismo, también se le ha considerado como un antibiótico natural pero, claro, para eso ya puedes comer kilos de uvas.
Así que, ya sabes, este año cuando comas las 12 uvas de Nochevieja pide que sean moradas. De este modo, igual, y solo igual, tendrás menos resaca al día siguiente.