Dicen que lo que no mata, engorda y, en este caso, podemos añadir que lo que no mata, adelgaza. Lo decimos, claro, por el frío invernal que estos días recorre nuestro país y que hace que entrenar en el exterior sea más complicado y nos cueste más que habitualmente.
No obstante, salir ahí afuera sigue teniendo una serie de ventajas muy superiores a las de entrenar, por ejemplo, en un gimnasio, por muy a gusto que estemos ahí dentro ejercitándonos mientras vemos la televisión o chateamos por Whatsapp entre ejercicio y ejercicio. Estas son las ventajas:
1.- Te dará la luz del día
Parece una tontería, pero no lo es: la luz del día, aunque esté nublado, es fundamental para nuestro organismo. Hace que los niveles de serotonina, la hormona de la felicidad, aumente y, por tanto, nos sintamos mejores con nosotros mismos y con lo que nos rodea.
Esto es importante porque, además, está demostrado que en invierno, al darnos menos la luz natural, nuestros niveles de serotonina descienden, por lo que podemos estar con más apatía y desgana de forma habitual, así que es básico el salir a la calle, que nos dé la luz y ponernos en un modo positivo.
2.- Vitamina D
La vitamina D es la que ayuda al cuerpo a absorber el calcio, pero también juega un papel muy importante en el sistema nervioso y el inmunitario.
Para obtener vitamina D hay varias vías: la alimentación (quesos, yemas de huevos, pescados grasos…), suplementos alimenticios (las típicas cápsulas) y a través de la piel. Ahí, en ese punto, es donde es importante salir a la calle para que te dé el sol y puedas recibir tu buena dosis de vitamina D.
3.- Respirarás mejor
Si tienes la suerte de que puedes salir a hacer deporte o simplemente a dar un paseo por el campo entonces eres una persona afortunada y con una salud agradecida. Salir por un entorno medioambiental no tiene nada que ver con salir a dar un paseo por mitad de la ciudad, con toda la polución de los coches invadiendo tus pulmones.
Si vives en ciudad, busca los parques que estén más alejados de la circulación o, mejor aún, organiza alguna excursión al campo y, de paso, pasas el día divirtiéndote.
4.- Mejora tu memoria
Un paseo en el parque puede mejorar tu memoria. Así lo determinó un estudio de la Universidad de Michigan en el que analizaron a dos grupos de personas y descubrieron que aquellos que daban paseos por el campo o los parques mejoraban en un 20% su capacidad de retención en la memoria, mientras que el otro grupo no lo mejoraba.
Además, según indicaban los propios investigadores, daba igual que hiciera frío o calor a la hora de dar el paseo, que los beneficios eran iguales en ambos casos. La única diferencia es que con calorcito lo disfrutaban más que cuando las temperaturas eran gélidas.