Un estudio de la Universidad de Bielefeld, en Alemania, demostró que un tipo de planta, el alga verde Chlamydomonas reinhartii podía robar la energía de las plantas que tenía a su alrededor en su propio beneficio, ya que no le servía únicamente con la fotosíntesis, y los investigadores que llevaron a cabo el estudio determinaron que en unos años podrían demostrar como esto ocurre también en los seres humanos: que unos pueden robar energía a otros.
Por el momento, hasta que ese extremo se demuestre, los motivos por los que te puedes sentir cansada durante todo el día es porque existen otro tipo de factores que, literalmente, te están robando la energía.
1.- No haces deporte: puede resultar contradictorio y puedes pensar que, si no tienes energía, ¿cómo vas a hacer deporte? Todo lo contrario. A poco que hagas, que te muevas, tu cuerpo va a notar cómo se llena de energía. Es cuestión de metabolismo y de cómo a las hormonas les gusta “estar en movimiento”. La vida sedentaria no va con ellas. Tampoco contigo, no te lo creas. Así que ponte las mallas, las zapatillas deportivas y sal a hacer algo de deporte. Cuando vuelvas y te duches te sentirás como nueva.
2.- No haces más que quejarte: en el trabajo, en casa, en la Universidad… Te quejas por todo y estás buscando motivos para seguir quejándote todo el día ¿No crees que eso, al final, te deja exhausta? Intenta quejarte menos, mirar la vida de otro color, ver siempre “el lado brillante de la vida” como decían los Monty Python, y verás cómo tus baterías se van cargando poco a poco.
3.- La desorganización te invade: te levantas y no encuentras las gafas, después no sabes dónde dejaste el bolso la noche anterior. Sales de casa y te olvidas las llaves del coche. Llegas al trabajo pero te has olvidado el teléfono móvil encima de la cama. Toda esta organización, al final del día, te puede dejar KO y con los niveles de energía por el suelo. Trata de hacerte un pequeño mapa y dejar las mismas cosas en el mismo sitio, hacer una especie de “doble check” mental para salir siempre con todo.
4.- Te rodeas de personas negativas: aún no está demostrado que nos roben la energía directamente, pero lo que está claro es que estar tratando con personas negativas y pesimistas durante todo el día, al final, te pone de mal humor y te lo contagian, lo que a la larga te puede restar energía.