Debido a este uso incesante de Whatsapp, están comenzando a aparecer enfermedades asociadas y que nos afectan directamente. Una de ellas es la que la doctora Inés Fernández-Guerrero ha venido a llamar como “whatsappitis”; es decir, los problemas de salud provocados tanto en las manos como en otras partes de nuestro cuerpo debido al abuso de Whatsapp.
En concreto, la consecuencia más palpable es una inflamación del tendón y de la membrana sinovial que lo recubre, por lo que aparece en forma de tendinitis tanto en los dedos de las manos, en las muñecas y en el cuello
¿Cómo puedes detectarlo?
Habitualmente, asociamos el dolor en estas regiones del cuerpo con la práctica deportiva o haber cogido peso excesivo. Si no es tu caso, y aun así te duelen los dedos sobre todo cuando estás escribiendo y usando tu teléfono móvil puede ser un síntoma de estás sufriendo whatsappitis.
¿Cómo puedes evitarlo?
En primer lugar, es importante que reduzcas tus horas de Whatsapp. Como con todo, ningún abuso es bueno, así que despégate un rato del teléfono móvil y levanta la mirada. Fuera te espera un mundo mejor. Si no puedes estar sin Whatsapp, prueba con Whatsapp Web donde, al menos, practicarás mecanografía.
En cualquier caso, aquí tienes unos ejercicios para fortalecer las manos y las muñecas para que aguanten la caña que les metes con el teléfono móvil:
1.- Con una pelota de goma: hazte con una de las típicas pelotas de goma antiestrés y, en tus ratos libres, apriétala poco a poco con fuerza repetidas veces y mantenla apretada del todo durante unos 5 segundos.
2.- Encontronazo de dedos: tan sencillo como juntar el dedo pulgar con el dedo meñique, confrontarlos y apretar. Hazlo así con el resto de dedos y mantén la fuerza unos 5 segundos.
3.- Flexionando la muñeca: para fortalecer los músculos de la muñeca, apoya esta en una superficie plana, coge algún elemento con peso que tengas alrededor (no, el móvil no), flexiona y extiende varias veces.
4.- Usa una cuerda elástica: si tienes una cuerda elástica, colócala entre ambas muñecas e intenta separar una de otra lo máximo posible. Cuando notes la tensión, aguántala lo máximo posible y recoge poco a poco.