La palabra novato no me gusta, pero si es cierto que es la definición con la que nos sentimos más identificados cuando empezamos a hacer algo que desconocemos. Si te consideras un “novato” en esto del running, que no salten las alarmas porque todos hemos dicho alguna vez: Quiero comenzar correr, ¿por dónde empiezo?
Es habitual que salten las dudas. “No he corrido nunca, quiero hacer mis primeros 5km km”. Antes de empezar, trata a este deporte con RESPETO, en realizad adopta esta actitud frente a cualquier actividad física que inicies.
No voy a adentrarme en qué tipo de pautas de entrenamiento debes seguir, siempre diré que cada persona es un mundo y para ello es fundamental que acudas a especialistas en la materia para que te guíen. Recuerda, cuando realizas una actividad deportiva tu salud está en juego y en serio, no te lo pases “a la torera”.
Para intentar acercarte de una manera explicativa los errores más comunes que suelen producirse cuando se empieza a correr, he recurrido a situaciones, frases… que puede que te suenen.
Quizá de una manera más práctica y situacional te sientas identificado y quieras iniciarte en el running con cabeza, aunque también tengo que reconocerte que pese a ser consciente de las recomendaciones, te lo tendrás que pasar por la manos para decir: “Vale, esto no lo volveré a hacer”.
Cinco errores de Rookie, cinco soluciones
Quiero correr ¡ya!: El principal error de alguien que empieza a correr es intentar hacer demasiado en muy poco tiempo. Si no cumples esto, te aseguro que te agobiarás, pensarás que esto de correr no es para ti y no querrás volver a ver unas zapatillas.
Para que esto no te suceda no te exijas demasiado, fracciona tu entrenamiento en bloques, como por ejemplo correr 10 o 15 minutos y si te sientes muy cansado camina. “Es que si me pongo a caminar… no, no, tengo que demostrar que puedo hacerlo”.
NO PASA NADA si te pones a caminar, no es un fracaso. Haz esto durante unas cuatro semanas y verás como poco a poco es tu cuerpo el que te dice que puedes incrementar el tiempo en carrera.
Yo corro todos los días: Empezar a correr no quiere decir que lo hagas todos los días, ¡a lo loco! Si no dejas que tu cuerpo asimile el entrenamiento, no mejorarás.
Comprar las zapatillas erróneas: Estarás cansado de escucharlo, ¡pero es que es cierto! Claro que te gustan las zapatillas que usa Usain Bolt, pero quizá no sean para ti, porque todos tenemos pies diferentes.
No te estoy diciendo que te gastes un dineral en la compra de tus primeras zapatillas, solo pregunta en la tienda y te aconsejarán. Luego decide si quieres gastarte más o menos. Pero PREGUNTA. Una zapatilla equivocada conduce a lesiones.
El running no está sólo en Internet y en las RRSS: El contexto actual se traduce en que sólo con teclear en Internet “cómo empezar a correr” tienes a tu alcance multitud de consejos, planes de entrenamiento… y que decir de las rutinas de atletas a los que seguimos en redes sociales. “Mira que entreno se está pegando”, “¿Has visto que carrera ha hecho? yo también puedo hacerla”.
Sé consciente de cuáles son tus limitaciones y hazlo con calma. Ser un mejor corredor no se traduce en hacer barbaridades y creer que tu puedes lograrlo de la noche a la mañana. Construye tus cimientos de corredor con calma.
No seas un esclavo de tu pulsómetro: Es muy común empezar a correr y querer ver resultados, analizar tiempos, distancias, velocidad, etc. “¿A cuánto corres?” ¿Te suena esta frase? Parece que el saludo entre corredores sea ese.
Te aconsejo que para empezar dejes el reloj en casa. Correr es divertido, pero si estás constantemente pendiente de los números olvidarás el porqué estás corriendo. Quédate con tus sensaciones, en cómo mejoras poco a poco, te aseguro que esa sensación es mucho más satisfactoria que estar enganchado a tu reloj. Los tiempos ya llegarán.
Empezar a correr está bien, está genial que quieras iniciarte en este deporte. Te aseguro que practicándolo con cabeza y constancia puede llegar a convertirse en un bonito compañero de viaje. Y ojo, aquí nadie es un “héroe”, esa es mi opinión.