Un plan para el éxito
Así como los atletas pueden desarrollar “memoria muscular” cuando la repetición de un “acto físico” se convierte en automático lo mismo sucede con nuestras habilidades mentales.
La mente es increíblemente capaz de visualizar realidades. Para triunfar en el deporte, los atletas trabajan la mente para maximizar su respuesta en los momentos vitales, el inicio de una carrera, la recta final o una subida.
De alguna manera han viajado ya por esos escenarios con la mente, se han posicionado mentalmente en ellos, siendo capaces de superarlos y cuando llega el momento, su mente ya asume que puede de manera automática.
En la vida, nos enfrentamos a muchos potenciales momentos en los que hay una carga de estrés o de toma de decisiones. Sabemos que van a llegar y si nos preparamos para ellos, al igual que el atleta de élite, las posibilidades de éxito, de reaccionar lo mejor que podíamos, son mucho mayores.
El estado mental importa
Numerosos estudios analizan cómo afectan los pensamientos positivos a nuestro estado físico: menor tensión sanguínea, menor riesgo de problemas digestivos tales cómo úlceras…
El ejercicio físico produce endorfinas que reaccionan con los receptores del cerebro, haciéndonos sentir menos dolor. Está sustancia que se genera en nuestro cerebro y en nuestra espina dorsal reduce el estrés y la ansiedad a la vez que refuerza la autoestima y mejora la calidad del sueño.
Hacer ejercicio hace que te sientas más positivo, y más capaz de conseguir tus objetivos, cuanto más lo haces, mejor te sientes, mejor es tu actitud y la forma de enfrentarte a los acontecimientos, mejoran tus logros en la vida, te sientes mejor, es un círculo vicioso muy positivo.
Auto control
Pero esto no es suficiente, ser positivo no es lo mismo que ser constructivo y tener una visión equilibrada de la vida y el futuro.
Para lograr cualquier objetivo tenemos que aprender a controlar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones. ¿Cómo superan los atletas retos como un Ironman en el que pasan más de 8 horas al límite de sus capacidades?
Para conseguirlo, lo primero es fijar el objetivo detallando las actividades que son imprescindibles para conseguirlo. Después, es importante adoptar buenos hábitos que refuerzan esas actividades y por último se trata de revisar los avances, mejorar lo que se pueda, celebrar los logros, y mantenerse completamente centrado en el objetivo final.
El autocontrol es algo que se puede trabajar, pero también es muy fácil dejarse llevar por la tentación que siempre existirá. Lo que si podemos aprender de los grandes atletas, es cuan grande es la recompensa de mantener este autocontrol.
Si es importante para ti, encontrarás el camino. Si no, lo que encontrarás será una excusa.
Basado en el libro “Think Like an Athlete” David Nicholson